“LOS TRIUNFOS”de Petrarca
Foto 1.- Petrarca
Y de la admiración que desde muy niña sentí por aquellas letras dibujadas y elaboradas con tanto cariño por mi padre para adornar las carpetas que aún conservo, en las que presentaba mis trabajos en el colegio. Son auténticas obras de arte para mí.
También os hablé de la primera vez que mis ojos se cruzaron con un Manuscrito Iluminado encerrado en una urna de cristal y de los 15 años que tardé en cumplir mi sueño de conseguir el facsímil de un Beato. Fue el Beato de Liébana, Códice de Gerona, al que intenté acercaros con mis letras.
Si en el caso del Beato, os hablaba de un Manuscrito inmenso de tamaño y de peso, en este caso tengo que hablaros de un pequeño Manuscrito Iluminado, una bellísima miniatura de 115 mm. de alto por 75 mm. de ancho. Es un libro que casi te acaricia mientras lo ojeas, su tamaño, su calidez y su inmensa belleza hacen posible esta sensación.
Fue amor a primera vista, como acostumbra a ocurrirme con los libros u otros objetos, e incluso con la naturaleza que rodea mi mundo.
Se trata de un facsímil de una de las más bellas ediciones de “Los Triunfos” de Petrarca.
Foto 3.- Los Triunfos de Petrarca
PETRARCA
El 29 de abril del 2008, os hable por primera vez de la pasión que siento por los Manuscritos Iluminados
Y de la admiración que desde muy niña sentí por aquellas letras dibujadas y elaboradas con tanto cariño por mi padre para adornar las carpetas que aún conservo, en las que presentaba mis trabajos en el colegio. Son auténticas obras de arte para mí.
También os hablé de la primera vez que mis ojos se cruzaron con un Manuscrito Iluminado encerrado en una urna de cristal y de los 15 años que tardé en cumplir mi sueño de conseguir el facsímil de un Beato. Fue el Beato de Liébana, Códice de Gerona, al que intenté acercaros con mis letras.
Lo que no os conté, es que a lo largo de esos años en los que yo soñaba con llegar a tener algún día entre mis manos el facsimil de dicho manuscrito, se cruzaron en mi camino infinidad de libros y manuscritos maravillosos, haciendo continuamente peligrar la posibilidad de poder algún día adquirir ese Beato. Y es que en multitud de ocasiones, algunos de esos manuscritos tuvieron la osadía de hablarme, de seducirme y de hacerme olvidar mi meta cayendo en la tentación de adquirirlos.
Así me ocurrió con la joya que hoy os presento. Y cuando digo joya, no me estoy refiriendo a valor material, me refiero a lo que para mi representa. Ninguna otra joya podría producirme la satisfacción que tener este libro entre mis manos me produce.
Así me ocurrió con la joya que hoy os presento. Y cuando digo joya, no me estoy refiriendo a valor material, me refiero a lo que para mi representa. Ninguna otra joya podría producirme la satisfacción que tener este libro entre mis manos me produce.
Si en el caso del Beato, os hablaba de un Manuscrito inmenso de tamaño y de peso, en este caso tengo que hablaros de un pequeño Manuscrito Iluminado, una bellísima miniatura de 115 mm. de alto por 75 mm. de ancho. Es un libro que casi te acaricia mientras lo ojeas, su tamaño, su calidez y su inmensa belleza hacen posible esta sensación.
Fue amor a primera vista, como acostumbra a ocurrirme con los libros u otros objetos, e incluso con la naturaleza que rodea mi mundo.
Se trata de un facsímil de una de las más bellas ediciones de “Los Triunfos” de Petrarca.
PETRARCA
En 1312 se trasladan a Aviñón, enclave urbano convertido en la sede de la corte pontificia. Afincados en la cercana Carpentras, Francesco fue alumno de un profesor toscano de gramática, que le enseñó latín, lengua que le fascinó desde el primer momento.
Tras finalizar sus estudios primarios fue enviado en primer lugar a Montpellier para seguir formándose en leyes y más tarde a Bolonia. Sin embargo esta disciplina no llegó a llenarle y es posible que desde siempre continuase alternando estos estudios con la formación literaria que era su verdadera vocación. Sus intereses literarios se habían manifestado tempranamente, a juzgar por la elegía en latín que escribió a la muerte de su madre en el año 1319.
Fue su propio padre quien a pesar de desear que siguiese su carrera en las leyes, le proporcionó los medios necesarios para ir comprando los volúmenes que constituyeron el fondo inicial de su biblioteca, fomentando en Francesco su afición literaria.
Al morir su padre en 1326 abandona su etapa estudiantil y se dedica a realizar una revisión crítica del testo de Tito Livio, hecho que le proporcionó muchísimos conocimientos sobre el mundo antiguo y que más tarde emplearía en sus escritos en latín.
Es en estas mismas fechas cuando se produce su encuentro con Laura. Era una dama bellísima, rubia y de alta cuna. Se sabe que era casada y madre de familia y que falleció en 1348 victima de la peste. Por lo tanto el amor de Petrarca fue “platónico”. Por ello y por su capacidad de fabulación es muy complicado establecer la veracidad no solo de algunos hechos narrados, sino incluso de los propios sentimientos que describe.
Recreaba continuamente su interioridad. La práctica del autoanálisis lo convierte en el primer autor moderno capaz de objetivar sus sentimientos e intimidad. El afán de desvelar todo cuanto pasaba por su mente le obligaba en ocasiones a introducir modificaciones de los datos y a alterar las circunstancias con vistas a crear una versión de los hechos a la medida de sus deseos.
El cultivo de su pasión por Laura, no le abandonó jamás. Primero fueron sus sentimientos impetuosos convertidos en dolor a causa de la falta de correspondencia del ser querido. Tras la muerte de ella, paso a sublimar sus vivencias.
Petrarca escribió la mayor parte de su obra en latín: su gran poema “Africa”, sus églogas y salmos penitenciarios y sus epístolas, suman millares de versos latinos. Sin embargo pasó a la posteridad sobre todo por sus composiciones en lengua Toscana, consiguiendo hacer de su propia lengua una lengua literaria.
Humanista con una profunda formación latina, mantuvo una constante preocupación por formarse en su propia lengua. Existe una página autógrafa conservada en la Biblioteca Vaticana (Vat. Lat.3196) en la que se ve cómo a partir de los versos de Cátulo va elaborando sucesivas expresiones, dudando y anotando de su puño y letra, hasta elegir la forma definitiva, trasladada a su lengua Toscana.
Las correcciones, tachaduras y notas al margen hablan por sí solas del esmero con que Petrarca seguía perfeccionando sus textos hasta el final. Al morir en 1374, entre sus papeles se encontraron Los Thriumphi, con numerosas alteraciones y cambios y en desorden. A eso se debe la distinta ordenación que a menudo presentan las diversas ediciones.
LOS TRIUNFOS
Los Triunfos fueron un tipo de creación literaria de enorme éxito y muy frecuentes en su época. No solo los de autores italianos alcanzaron fama en España, hubo autores españoles que llegaron a ser conocidos en Italia por sus propios Triunfos.
Esta obra de Petrarca influyó en innumerables autores en lengua castellana, como Jorge Manrique, el Marqués de Santillana y el Canciller López de Ayala.
EL MANUSCRITO
Se trata del Códice Vitr. 22-4- de la Biblioteca Nacional que data del último cuarto del siglo XV
Procede de la biblioteca que el Cardenal Francisco Xavier de Zelada, romano de origen español, había formado en Roma a fines del siglo XVIII, y que, al ocupar los franceses los estados pontificios y ser desterrado, trasladó a Toledo y donó a su Catedral. De la Catedral de Toledo pasó en 1869 a formar parte de la colección de manuscritos de la Biblioteca Nacional.
Siempre me ha sorprendido cuando he podido ver los originales de estos bellos ejemplares, la forma tan (digamos poco estética) de identificarlos.
En la parte izquierda figura la inscripción de la Biblioteca Nacional y en la derecha su identificación en la Biblioteca originaria del Cardenal Zelada
Es una coedición realizada en 1996 entre la Biblioteca Nacional y Vicent García Editores, S.A. Sin embargo quiso la casualidad, que esta belleza se cruzara en mi camino en el año 2004, justo cuando se celebraba el séptimo centenario del nacimiento de Francesco Petrarca. Son ese tipo de coincidencias las que a menudo me producen una inmensa satisfacción, porque pienso que algo que desconozco se alía a mi favor para ir entretejiendo ese mundo maravilloso de belleza que me rodea siempre.
El soporte, es una vitela (papel de pergamino) finísima, blanca, en el que las mayúsculas alternan en oro y azul al comienzo de cada terceto.
Dice Elisa Ruiz que el manuscrito alterna una elegante simplicidad con una estudiada ostentación de medios. Este juego de sobriedad y de riqueza es lo que otorga el encanto final a la obra.
Los recursos empleados en la ornamentación son:
-- 7 Miniaturas a plena página, en las que el ilustrador va traduciendo las palabras en imágenes, hasta este momento (siglo XV) el texto se había difundido sin ningún tipo de aditamento. Las escenas suponen una interpretación, no una reproducción de lo dicho en los versos. Esta iconografía representada en este manuscrito, responde a una de tantas versiones existentes. De hecho la ilustración se caracteriza por su independencia formal respecto de la fuente de inspiración narrativa.
-- Numerosas orlas de complejo diseño. Para conseguir armonía entre las dos páginas que ocupan las miniaturas que abren cada Triunfo, el iluminador crea un espacio único mediante el trazado de una orla simétrica en las dos páginas contiguas, calculadas siguiendo las normas medievales en cuanto a distribución del espacio se refiere.
La finalidad de la miniatura es ilustrativa principalmente y la de la orla decorativa
-- Iniciales de diversos tipos. Las más importantes las Iniciales Primarias que abren el primer verso de cada Triunfo, en la página de la derecha de la miniatura. Todas ellas “animadas” ya que representan en su espacio interior un rostro. Si acercáis la imagen de cada una de las miniaturas, podréis observar que los personajes retratados en esa especie de medallones en los que se convierten estas letras, se corresponden con la temática central de cada secuencia.
1.- Petrarca en su estudio - Fotos 10 y 11 -Retrato de Petrarca adolescente
2.- Amor – Foto 12 – Retrato de Petrarca autor
3.- Castidad – Foto 14 – Retrato de Madonna Laura
4.- Muerte – Foto 15 – Retrato de la muerte = esqueleto
5.- Fama – Foto 16 - Retrato de la Fama
6.- Tiempo – Foto 17 – Retrato del Tiempo
7.- Eternidad – Foto 18 – Retrato de Petrarca laureado
Tendríamos también las Iniciales Secundarias que encabezan secuencias de textos menores, como por ejemplo las que marcan el ritmo de los tercetos encadenados, dibujadas en oro y azul alternativamente.
El iluminador tuvo un olvido importante y es que en los tercetos que abren el Triunfo del Amor, faltan las iniciales secundarias (ver página de la izda.)
La letra del códice, a pesar de ser diminuta, es una “humanística redonda” perfecta y clara.
La encuadernación actual del códice, en terciopelo rojo, lleva bordado en realce en plata, entre otros motivos, un capelo, en alusión sin duda a la dignidad de su último poseedor, el Cardenal Zelada.
Contiene 88 folios, foliados a lápiz en el margen superior derecho
El manuscrito contiene la Vida de Petrarca por Leonardo Bruni y los Trionfi, es decir, los poemas en tercetos encadenados que desarrollan los Triunfos del Amor, de la Castidad, de la Muerte, de la Fama, del Tiempo y de la Eternidad o Divinidad.
La ilustración que abre el códice, justo antes de narrar la vida de Petrarca consta del retrato de Petrarca en su estudio, rodeado de las virtudes teologales y cardinales en hornacinas. En la base aparece dibujado un sarcófago con inscripción funeraria al que rodean 4 calaveras cuya presencia subraya la intención filosófico-moral del poema ya desde el preámbulo.
Foto 10.- Petrarca en su estudio
Cada uno de los 6 Triunfos van precedidos de una miniatura que ocupa la página entera, con una exquisita decoración marginal. Las 7 miniaturas se atribuyen al florentino Ricciardo di Nanni.
Las escenas de las miniaturas que abren los 5 primeros Triunfos representan los carros triunfales coronados con figuras alegóricas y la última miniatura de contenido religioso, representa al Señor en majestad, rodeado de ángeles y con el Tetramorfo en las esquinas, en visión apocalíptica.
Los márgenes de cada una de las 6 miniaturas, están iluminados con multitud de escenas diminutas y orlas de complejo diseño.
En estas pinturas, se aúnan el sentido artístico, con la pericia en el manejo de la pintura con lupa y pinceles finísimos, así como la habilidad en la colocación de las delgadas capas de pan de oro.
Nada indica de manera explícita que Francesco y Laura sean los héroes del poema, pero todo induce a ello.
Es una obra poética aparentemente formalista y distante, compuesta por unos dos mil versos en los que el autor desarrolla el hilo delgado del argumento a través de escenarios sucesivos. El narrador se sitúa en primera persona identificándose con el personaje. Recurre a un sueño para poder crear dentro de él, un ámbito de ficción a la medida de sus necesidades.
A pesar de estar escritos los versos en toscano, Petrarca recurre al latín para los títulos:
Thriumphus Cupidinis – El Triunfo del Amor
Según palabras de Elisa Ruiz, con toda seguridad Petrarca se habría sentido complacido si hubiese podido hojear el manuscrito de esta edición, porque encarna el modelo de libro que él citaba en una de sus múltiples cartas, precisamente en la que escribió en el año de su muerte a Luigi Marsili.
Yo desde luego estoy más que satisfecha de poder disfrutar esta bellísima miniatura entre mis manos, mientras intento acercaros a ella de manera extensa… ya lo se… pero espero que clara.
Foto 20.-Encuadernación completa
Cada uno de los 6 Triunfos van precedidos de una miniatura que ocupa la página entera, con una exquisita decoración marginal. Las 7 miniaturas se atribuyen al florentino Ricciardo di Nanni.
Las escenas de las miniaturas que abren los 5 primeros Triunfos representan los carros triunfales coronados con figuras alegóricas y la última miniatura de contenido religioso, representa al Señor en majestad, rodeado de ángeles y con el Tetramorfo en las esquinas, en visión apocalíptica.
Los márgenes de cada una de las 6 miniaturas, están iluminados con multitud de escenas diminutas y orlas de complejo diseño.
En estas pinturas, se aúnan el sentido artístico, con la pericia en el manejo de la pintura con lupa y pinceles finísimos, así como la habilidad en la colocación de las delgadas capas de pan de oro.
Nada indica de manera explícita que Francesco y Laura sean los héroes del poema, pero todo induce a ello.
Es una obra poética aparentemente formalista y distante, compuesta por unos dos mil versos en los que el autor desarrolla el hilo delgado del argumento a través de escenarios sucesivos. El narrador se sitúa en primera persona identificándose con el personaje. Recurre a un sueño para poder crear dentro de él, un ámbito de ficción a la medida de sus necesidades.
A pesar de estar escritos los versos en toscano, Petrarca recurre al latín para los títulos:
Thriumphus Cupidinis – El Triunfo del Amor
Foto 12.- Thriumphus Cupidinis
Thriumphus Puditicie – El Triunfo de la Castidad
El prisionero se consuela al considerar que fue vencido por incauto. Aparece la figura femenina innombrada voluntariamente a lo largo de todo el poema y cuya presencia ilumina toda la composición, no es sino Laura, transformada en la encarnación del Pudor.
La miniatura que abre este Triunfo representa el Pudor en la persona de Laura. La doncella lleva en su mano derecha el arco y la flecha de cupido y a sus pies el propio dios, maniatado y prisionero. Dos unicornios arrastran el carro (estos seres en los Bestiarios medievales significan la idea de pureza)
Thriumphus Mortis – El Triunfo de la Muerte
El climax llega cuando la Muerte, dama envuelta en manto negro, decide privar de la vida a la insigne mortal, bella y altiva. Vuelve la acción al mundo de los sueños y al alba se le aparece al protagonista la imagen del ser amado. El espectro le da pruebas de su ternura y le explica los motivos de su desden mientras vivió. El dialogo que se establece es digno de una tragedia griega. El durmiente confiesa que las palabras de consuelo de su amada han convertido en leve cuanto sufrió en la tierra por ella y le pregunta si le queda mucha vida por delante, a lo que ella responde “Me parece que por mucho tiempo estarás sin mi en la tierra”
La visión se esfuma con las luces del día.
La miniatura que abre este triunfo no responde a la descripción del texto, sino a la figuración medieval del esqueleto portador de la guadaña que sería La Muerte. Los animales de tiro son dos negros búfalos o seres maléficos.
A partir de aquí cambia la orientación de la obra, el tono intimista y personal cede el paso a ideas más universales. Se asiste a la victoria de la razón frente al corazón. Aparecen La Fama, El Tiempo y la Eternidad, triunfando cada una sobre la precedente hasta llegar al último grado de la pirámide jerárquica o estado de inmutabilidad
Thriumphus Fame – El Triunfo de la Fama
La representación de esta miniatura es fiel al modelo del mundo clásico: una doncella alada portadora de una larguísima trompeta. El carro es llevado por un par de caballos de aspecto deforme. La victoria de esta divinidad sobre la Muerte se expresa con realismo, ya que el esqueleto es materialmente aplastado por el carro.
Thriumphus Temporis – El Triunfo del Tiempo
Se refiere al Triunfo del Tiempo, como principio cósmico universal y aunque en el poema no se describe el mismo, si se marca el importante papel desempeñado por el Sol como guía. Al no tener rasgos físicos se acuño una imagen.
La miniatura que abre este Triunfo personifica el Tiempo como en la Edad Media se hacía, mostrando tres cabezas que representaban el pasado, el presente y el futuro y cuatro alas en correspondencia con las estaciones del año. El carro es llevado por tres animales cornúpetas, cuyo origen tal vez proceda de la primitiva interpretación de Crono como deidad de la órbita zodiacal, que suele ir acompañado de los signos de Capricornio y de Acuario.
Thriumphus Eternatis – El Triunfo de la Eternidad o la Divinidad
El poema nos cuenta que cansado de llorar sobre la yerba se quedó dormido y a partir de ello empieza a describir en pasado su visión. Aparece un jefe victorioso sobre un carro que por su actitud y porte le hace pensar en el ceremonial romano del triunfo. Una sombra le revela que Amor es el caudillo victorioso y le habla sobre su naturaleza y sus prisiones.
Aparece “un sol entre todas las estrellas” ( rubia de ojos claros como Laura )
Deja de ser espectador y se convierte en sujeto y aquejado por ese mal de amor, es arrastrado a la isla de Chipre, donde recibe culto la diosa Venus, madre del Amor, y allí es encarcelado.
La miniatura que abre este Triunfo representa a Cupido con todos los atributos que le caracterizan desde la Antigüedad
Aparece “un sol entre todas las estrellas” ( rubia de ojos claros como Laura )
Deja de ser espectador y se convierte en sujeto y aquejado por ese mal de amor, es arrastrado a la isla de Chipre, donde recibe culto la diosa Venus, madre del Amor, y allí es encarcelado.
La miniatura que abre este Triunfo representa a Cupido con todos los atributos que le caracterizan desde la Antigüedad
Thriumphus Puditicie – El Triunfo de la Castidad
El prisionero se consuela al considerar que fue vencido por incauto. Aparece la figura femenina innombrada voluntariamente a lo largo de todo el poema y cuya presencia ilumina toda la composición, no es sino Laura, transformada en la encarnación del Pudor.
La miniatura que abre este Triunfo representa el Pudor en la persona de Laura. La doncella lleva en su mano derecha el arco y la flecha de cupido y a sus pies el propio dios, maniatado y prisionero. Dos unicornios arrastran el carro (estos seres en los Bestiarios medievales significan la idea de pureza)
Thriumphus Mortis – El Triunfo de la Muerte
El climax llega cuando la Muerte, dama envuelta en manto negro, decide privar de la vida a la insigne mortal, bella y altiva. Vuelve la acción al mundo de los sueños y al alba se le aparece al protagonista la imagen del ser amado. El espectro le da pruebas de su ternura y le explica los motivos de su desden mientras vivió. El dialogo que se establece es digno de una tragedia griega. El durmiente confiesa que las palabras de consuelo de su amada han convertido en leve cuanto sufrió en la tierra por ella y le pregunta si le queda mucha vida por delante, a lo que ella responde “Me parece que por mucho tiempo estarás sin mi en la tierra”
La visión se esfuma con las luces del día.
La miniatura que abre este triunfo no responde a la descripción del texto, sino a la figuración medieval del esqueleto portador de la guadaña que sería La Muerte. Los animales de tiro son dos negros búfalos o seres maléficos.
A partir de aquí cambia la orientación de la obra, el tono intimista y personal cede el paso a ideas más universales. Se asiste a la victoria de la razón frente al corazón. Aparecen La Fama, El Tiempo y la Eternidad, triunfando cada una sobre la precedente hasta llegar al último grado de la pirámide jerárquica o estado de inmutabilidad
Thriumphus Fame – El Triunfo de la Fama
La representación de esta miniatura es fiel al modelo del mundo clásico: una doncella alada portadora de una larguísima trompeta. El carro es llevado por un par de caballos de aspecto deforme. La victoria de esta divinidad sobre la Muerte se expresa con realismo, ya que el esqueleto es materialmente aplastado por el carro.
Thriumphus Temporis – El Triunfo del Tiempo
Se refiere al Triunfo del Tiempo, como principio cósmico universal y aunque en el poema no se describe el mismo, si se marca el importante papel desempeñado por el Sol como guía. Al no tener rasgos físicos se acuño una imagen.
La miniatura que abre este Triunfo personifica el Tiempo como en la Edad Media se hacía, mostrando tres cabezas que representaban el pasado, el presente y el futuro y cuatro alas en correspondencia con las estaciones del año. El carro es llevado por tres animales cornúpetas, cuyo origen tal vez proceda de la primitiva interpretación de Crono como deidad de la órbita zodiacal, que suele ir acompañado de los signos de Capricornio y de Acuario.
Thriumphus Eternatis – El Triunfo de la Eternidad o la Divinidad
El amor y la gloria habían sido los móviles principales del autor durante una etapa de su vida. En la madurez se percata de lo engañoso de su empeño y por ello sus reflexiones filosóficas. Al llegar al final de su ascensión espiritual por la vía del razonamiento, se siente más serenado. Pero a pesar de ello, todavía quedan rescoldos de la pasión primera en forma de esperanza: si fue dichoso cuando la vio en la tierra, que será cuando la vuelva a encontrar en el cielo.
La obra acaba así, el protagonista no despierta de su seño, ni se ofrece ningún desenlace. La ambigüedad de la situación planteada en el argumento hace que se hayan ofrecido multitud de versiones e interpretaciones de la obra.
La miniatura que abre este Triunfo la resolvió el iluminador recurriendo a una personificación manida dentro de la iconografía cristiana: la imagen de Dios Todopoderoso.
Al manuscrito le acompaña un libro de estudio elaborado por Elisa Ruiz, Profesora de la Universidad Complutense en el momento de la edición. Este libro de estudio es el que lógicamente me ha permitido comprender y analizar en profundidad el manuscrito y poder compartir con vosotros los análisis y comentarios que allí se vierten, ya que casi todo cuanto escribo sobre esta obra, está literalmente sacado del libro de Elisa Ruiz.
Al final del libro de Estudio, se añade la traducción del texto italiano. Quizás la parte más importante para mi, ya que me permite leer y comprender este bello texto. Los editores eligieron la que más celebridad alcanzó en nuestro siglo de oro: la de Hernando de Hoces. Sin embargo la Profesora Elisa Ruiz, conocedora en profundidad de la lengua y la literatura italiana, tradujo para esta edición muchas páginas que no estaban o no se ajustaban en la versión de Hoces, al texto de este códice concreto.
En la última página aparece el certificado de autenticidad firmado por el Notario de Valencia que da fe del número de ejemplares editados.
Foto 19.- Certificad0 autenticidad La obra acaba así, el protagonista no despierta de su seño, ni se ofrece ningún desenlace. La ambigüedad de la situación planteada en el argumento hace que se hayan ofrecido multitud de versiones e interpretaciones de la obra.
La miniatura que abre este Triunfo la resolvió el iluminador recurriendo a una personificación manida dentro de la iconografía cristiana: la imagen de Dios Todopoderoso.
Al manuscrito le acompaña un libro de estudio elaborado por Elisa Ruiz, Profesora de la Universidad Complutense en el momento de la edición. Este libro de estudio es el que lógicamente me ha permitido comprender y analizar en profundidad el manuscrito y poder compartir con vosotros los análisis y comentarios que allí se vierten, ya que casi todo cuanto escribo sobre esta obra, está literalmente sacado del libro de Elisa Ruiz.
Al final del libro de Estudio, se añade la traducción del texto italiano. Quizás la parte más importante para mi, ya que me permite leer y comprender este bello texto. Los editores eligieron la que más celebridad alcanzó en nuestro siglo de oro: la de Hernando de Hoces. Sin embargo la Profesora Elisa Ruiz, conocedora en profundidad de la lengua y la literatura italiana, tradujo para esta edición muchas páginas que no estaban o no se ajustaban en la versión de Hoces, al texto de este códice concreto.
En la última página aparece el certificado de autenticidad firmado por el Notario de Valencia que da fe del número de ejemplares editados.
Según palabras de Elisa Ruiz, con toda seguridad Petrarca se habría sentido complacido si hubiese podido hojear el manuscrito de esta edición, porque encarna el modelo de libro que él citaba en una de sus múltiples cartas, precisamente en la que escribió en el año de su muerte a Luigi Marsili.
Yo desde luego estoy más que satisfecha de poder disfrutar esta bellísima miniatura entre mis manos, mientras intento acercaros a ella de manera extensa… ya lo se… pero espero que clara.
Todas las fotos estan escaneadas por mi del propio libro. Si pinchais en las mismas podreis ver las miniaturas con todo detalle.
40 Comments:
Me gusto gracias por compartirlo.. Es maravilloso el articulo..
Que tenas un día maravilloso de San Valentín
Un abrazo
Saludos fraternos..
¡Vaya, vaya, vaya!
¡Menuda joya que tienes entre manos! Aunque para joya, tú, que tienes esa capacidad para condimentar con pasión cualquiera de los regalos que nos haces en tu página.
Mientras lo leía pensaba en mi hijo y en que si algún día tiene que hacer un trabajo sobre Petrarca, ya tiene la fuente donde beber. ¡Está todo tan pormenorizado y tan bien contado...! ¡Como de costumbre!
Ahora te contaré, como de costumbre ;) una anécdota relacionada con la escritura.
Hace años, cuando yo tenía 18, me enamoré de un chico. Él se encontraba fuera de mi ciudad. En un arranque le escribí una carta de amor y decidí hacerlo con letras góticas sobre pergamino (me volví loca para encontrarlo). La primera letra se la dibujé con pan de oro y plumines usando lupa para ampliarla y poder trabajar con más detalle. Fue un trabajo costosísimo. Cuando la tuve terminada (me llevó unos días) la enrollé y fui al estanco para sellarla, y cuando la vio el estanquero, me dijo que era un sacrilegio ponerle un sello y estropearla. Entre una cosa y otra, la leyó, se la enseñó a los clientes que iban entrando... En fin, que mi mensjae de amor se hizo público en un plis-plas y el estanquero se quedó embobado conmigo. A partir de ese día, siempre me preguntaba por el destinatario de mi carta y hacía mención a la carta que le había enviado. La historia terminó con que el estanquero se enamoró de mí.
;)
Mil besitos niña linda y otro bien grande para la niña de tus ojos,
Siempre me han llamado la atención estas joyas.
No descarto algua vez regalarme una.
Y ahora que he tenido ocasión de conocerlas más de cerca y saber de su significado, todavía me gustan más.
Enhorabuena por poder haber cumplido el sueño de tenerlos.
Un besito. Y gracias por la lección
Ah! la magia de los libros y su atrapante mística.
me ha sucedido, toparme con libros buscados, en lugares totalmente imposibles. Todo cargado de entorno desconcertante. realmente mágico.
Un abrazo
Una delicia, qué puedo decirte si me he quedado embobada y sin palabras...
Que desde que vine a tu blog siempre he disfrutado profundamente este tipo de paseos donde tu mano y tu mirada son la guía, un placer.
Un abrazo de color rosa :))
• O sea que eres una de los 987 poseedores de esa joya de Editorial Moliero, ¡en todo el mundo! Habrá que brindar con una tarta de Don Manuel.
• Sobre Petrarca... ya tengo donde ilustrarme, si algún día vuelvo a la escuela.
• Desde luego, haces unos posts extraordinarios.
• Soplos cálidos del oeste.
CristalRasgado & LaMiradaAusente
________________________________
•
Si no fuera porque se que has disfrutado un montón escribiendo y organizando, estaría agotado al termino de tu post, agotado por ti, por tu agotamiento, pero no, he disfrutado mucho, y me has recordado conceptos que tenia un poco olvidados y que voy a leer de nuevo sobre ellos, como el amor platónico, que tanto discutí en el pasado y que tengo lleno de telarañas.
Muchas gracias por todo ello.
Besos y salud.
Gratitud,solo gratitud hacia tu persona por compartir esta maravilla con nosotros.Sorprendido por estos descubrimientos al cual no tenia acceso y al cual tu abres de esta manera para nuestro gozo.
Cariños,y de verdad muchas gracias
Tienes la virtud de comunicar tu entusiasmo por las cosas que realmente te entusiasman.
Y en este caso tu entusiasmo está verdaderamente justificado dada la belleza del manuscrito que comentas.
He admirado las imágenes despacio y al final, a falta de poder pasar los dedos por tu facsímil me he pasado a leer a Petrarca un buen rato hasta llegar al capítulo segundo del Triumphus Cupidinis:
"Stanco già di mirar, non sazio ancora,
or quinci or quindi mi volgea guardando
cose ch'a ricordarle è breve l'ora.
Giva 'l cor di pensiero in pensier, quando
tutto a sé il trasser due ch'a mano a mano
passavan dolcemente lagrimando."
tomado de http://it.wikisource.org/wiki/Trionfi/Triumphus_Cupidinis
Un placer la hora larga que he pasado con tu entrada.
Besos agradecidos.
Gracias por compartir esta gran publicación y te felicito por tener esa joya. Maravilloso todo lo que haz escrito y las imagenes verdaderamente fabuloso.
Un gran abrazo querida Pizarr.
Espero que todo esté bien.
Ni que decir tiene que te has "currao" el post,amiga Pizarr...lo voy a leer despacito y ampliando todas las fotos...
Precioso, precioso...
Besos, guapísima
qué delicia de trabajo... una maravilla
un gran besazo
Siempre que vengo acá y paseo de tu mano por el arte que nos regalás,me voy como flotando en la serenidad imbuida de belleza.
Un fuerte abrazo.
El que su arte infinita y providencia...
El que su arte infinita y providencia
demostró en su admirable magisterio,
que, con éste, creó el otro hemisferio
y a Jove, más que a Marte, dio clemencia,
vino al mundo alumbrando con su ciencia
la verdad que en el libro era misterio,
cambió de Pedro y Juan el ministerio
y, por la red, les dio el cielo en herencia.
Al nacer, no le plugo a Roma darse,
sí a Judea: que, más que todo estado,
exaltar la humildad le complacía;
y hoy, de una aldea chica, un sol ha dado,
que a Natura y al sitio hace alegrarse
donde mujer tan bella ha visto el día.
Me ha parecido un artículo ameno e interesantísimo,porque no solo nos acercas a la historia y la poesía de una manera amigable y amable sino que además nos haces la boca agua compartiendo esta joya increible (envidia cochina,sí,si)y nos contagias el entusiasmo y el orgullo de poseerla.
Me ha encantado,me ha encantado leerte,hoy.
Muxus.Ya guerreando por aqui
Maravillosa entrada, delicada, clarificante, soñada.
Amo los manuscritos, los códices de suave papel vitela.
Si por algo lamento mi ausencia, es por la belleza que perdí al no visitarlos.
Un abrazo sutil compañera.
Desde luego es una auténtica joya con la que nos has deleitado con todo lujo de detalles
No creo que haya mucho más que añadir, salvo darte las gracias por dejarnos compartir todo esto
Un beso
maravilloso lo que contas! Gracias por compartir imagenes tan bellas.
Se nota que te apasiona.
Desde la primera hasta la última palabra.
Que bien.
Si Justiniano gobernara no sé si arreglaría el desaguisado actual pero reír íbamos a reír.
Besos.
Bellisimo Pizarr!!!
No sabes cuánto me alegra que haya llegado a ti!!!!
Y tambien te agradezco que lo compartas...
Un abrazo!!!
Lidia
Tardas en publicar pero cuando lo haces querida Pizi te superas cada vez.
Preciosa la joya de libro, y me imagino lo que lo estarás disfrutando se nota en tu post, y nos contagias esa ilusion a todos.
Yo tambien he estado un poco ausente, espero que ya no vuelva a ocurrir, como ves es una amenaza en toda regla jajajaja.
Muchos besitos
Pasé a dejate un abrazo.
Tú y tus tesoros.
Tú y tu forma de compartirlos.
Tú y tu luz y tu mar y tus libros y tus marfiles labrados y tus muñecas y tu niña.
Tú y tu naricilla.
(He dado la última puntada. He entregado el libro. Ahora toca esperar. Gracias, Pizzar, amiga lejana y cercana por el apoyo. Has sido un pilar para mí estos tres años. Te contaré cuando tenga noticias. Besos y luz)
TQM
L.
Qué maravilla, Pizarr...
Y Petrarca, casi nada!!!
Un lujo poseer esa joya...
Y besos para dos, con mi cariño de cercanía.
Soco
No sé qué decirte Pizarr, es una maravilla, ¿a que me suena eso de "manuscritos"?...je,je, pero ahora comprendo, sabía de antemano tu afición y lo documentada que estás, es algo muy especial que es sinónimo de inteligencia y cultura.
Me pasa como a Genín, de Petrarca poco me acuerdo y he disfrutado de tu lujosa entrada.
Pizarr, Antonio está bien, me ha dejado un mensaje en el msn, solo sé eso y ya es bastante. Ya le he dicho que te has intersado por él.
La tierra se enfurece sin poder controlarla.
Un beso querida compañera de hace tantos años.
Pizarr,no sentí que fuera extensa, leí tu entrada con placer y miré ampliadas las miniaturas, la encuadernación es bellísima!.
No es de extrañar que te sedujera esta miniatura, es para enamorarse de ella.
Gracias por compartirla y por los detalles que presentás.
Está en las mejores manos, no cabe duda.
Te felicito, por tu entrada y por la adquisición.
Besos!
Verdadera joya en tus ojos y corazón. Cada foto presentada enaltece el manuscrito. Una cátedra de historia del arte.
Besos, Monique.
Querida amiga, he tardado en comentarte, lo sé. Los trabajos de economía crítica me tienen más que súpersaturado.
Este domingo por fin me he podido sentar despacio a pinchar y ampliar todas tus miniaturas. Realmente he disfrutado durante un tiempo que no me atrevo a poner en medida. Aún me quedaban las dos últimas, que he terminado hace un rato, después de comer.
Según las escudriñaba he sentido tu pasión por tales miniaturas. Quiero darte las gracias por acercar a los demás algo tan importante. Esta mañana de domingo ha sido más luminosa.
Espero que tu niña siga perfectamente.
Besos para las dos.
¡Que belleza! Me encanta como transmites al lector tu pasión.
Muchas gracias querida amiga por tu preocupación, me encuentro bien, pero todavía con angustia y temeroso, bueno esta demás decirlo vivo en un depa en el 4to. piso y fue increíble todo ese momento.
Un gran abrazo Pizarr y otro para tu hija que le entrego mis mejores vibras.
GRACIAS.
Se te extraña! Cuando volves con un nuevo post?
Saludos!
Un abrazo,, y feliz dia para ti y tu niña.
Losquetextrañan.
Una joya esos manuscritos, interesante informacion compartes,
que tengas una feliz semana.
Hola Pizarr!!!
Qué joya muestras, imagino lo que lo habrás buscado, es increíble ver algo así, hasta el final que no podía creer que no era una pieza de mueseo, pero a cada rato me decía, sí, es que lo está fotografiando, que dice que es feliz porque lo tiene en sus manos... jajajaja
Cuánta pasión, qué bello es buscar cosas con afán y al fin dar con ellas y la cereza del postre: desear compartirlas.
Sos una persona fuera de serie, gracias por tu carita ahí abajo y por tantas cosas que si las enumero no termino más, ya sabes...
Un gran abrazo
Karina
¡¡¡Sos increíble!!!...La verdad es que, con el regalito que me hiciste hoy, es muy difícil no sentirme feliz - como me siento-en este día.
Hoy te mando el mejor de mis abrazos: el estrujado.
Gracias.
Esto es una pasada de libro, menudo trabajo se tomaron los primeros impresores y editories al respecto.
Si al amigo Petrarca las letras le daban para vivir, entiendo que arrinconara el Derecho, es que hay un trecho entre una y otra materia, sin hacer de menos a la última.
Saludos desde un infumable libraco que tengo que interiorizar por narices para la facu.
Querida Pizzar, lo primero decirte que me alegra muchísimo lo que me dices, de que las cosas van bien, eso es estupendo, después de todo lo pasado, toca, y me siento feliz por leer lo que me dejaste en el blog, hace semanas que no actualizo y estoy bastante apartada, motivos tengo para estarlo, tenían que operar a mi hija el 19 de marzo y dos semanas antes, me llama su cirujano para decir que no puede hacerlo, que le han diagnosticado cáncer...te puedes imaginar, al que operan pasado mañana es a él, conclusión, después de muchos dimes y diretes, esperamos a ver como sale la cosa y de momento la hemos aplazado, ella está bien, pero debe de operarse otra vez, así que son muchas cosas, ya me entiendes.
Me alegra venir y ver esta maravilla, he disfrutado leyendo despacio y recreándome en cada imagen, amo estos libros que son auténticas joyas, tengo algunos muy muy antiguos, de la familia de mi padre, mi primo tiene hasta un incunable, son joyas que no tienen precio, te entiendo muy bien. Guárdalo y disfrútalo siempre, y no dejes de pintarnos siempre la belleza, es un bálsamo que sana y acaricia.
Muchos besos
Tengo un fascimil para vender. Recibo ofertas a ea5cyn@hotmail.com
gracias
No se si Felix vendió su facsímil, yo soy una enamorada de estos libros y además mi trabajo es dar a conocer y vender facsímiles de manuscritos e incunables, reproduciones de esculturas, etc. Trabajo este difícil en los tiempos que corren por lo que agradecería que cualquier persona interesada en este tipo de obras se ponga en contacto conmigo en libros2013@gmail.com estaré encantanda en informar a todo aquel que lo solicite. Gracias por todo.
Estimada Pizarr, soy el director de Vicent García Editores, editores de los Trionfi de Petrarca. He visto su artículo, por el que queremos darle las gracias.
Por otro lado, no sé si conocerá nuestra última edición: un códice del siglo XV con forma de corazón realmente precioso: http://www.vgesa.com/facsimil-codice-chansonnier_montchenu.htm
Le invito a visitar nuestra nueva web: www.vgesa.com
Saludos,
Fernando Grau Orellano.
email: vgesa@combios.es
En 1580 Tomás de la Plaza, Dean de la catedral de Puebla de los Ángeles, en la Nueva España, decidió decorar algunas de las habitaciones de su casa con escenas de los triunfos de Petrarca. Para ello llamó a un grupo de indígenas de la ciudad de Cholula. Estos pintores indígenas, llamados tlacuilos (pintor-escriba), plasmaron los personajes mitológicos que describe Petrarca pero en escenarios americanos, añadiendo como sello propio animales típicos de México, como tlacuaches, ocelotillos, venados y coyotes. Rodeando los carros triunfales del amor, la castidad, la fama, el tiempo y la muerte, aparece la imagen de un conejo bebiendo pulque (bebida fermentada de la savia del agave). Este roedor no es otro sino ome-tochtli, dios de la alegría y la embriaguez. Es maravilloso contemplar como el arte alrededor del genio de Petrarca cruzó el océano y acabó fundiéndose con la tradición mesoamericana ¡Felicidades por tan magnífico blog!
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