RECONCILIANDO-ME
Mi vida, creo que como casi todas las vidas, acostumbra a ser como una montaña rusa en la que a veces me balanceo en la cresta, como los surfistas lo hacen en esas embravecidas aguas de mi querida Sopelana y otras caigo, como estos últimos días… y no consigo la breada suficiente para remontar la ola y poder volver a balancearme en esa cresta.
Las últimas semanas han sido nefastas para mí… para nosotras… (Mi hija y yo), cada vez que vemos el final del túnel, cada vez que pensamos que ya hemos pasado ambas por todo lo que se puede pasar, sobre todo ella… siempre hay una última hora no contemplada… un añadido… una nueva vuelta de tuerca que se empeña en no dejarnos remontar esa ola, en no dejarnos contemplar el paisaje desde lo alto de la montaña rusa.
Sin embargo, la vida me ha enseñado, que incluso las percepciones negativas de una situación cambian constantemente. Con cualquier hecho insignificante… con cualquier pequeña cosa… de pronto pueden dejar de ser tan negativas. O por lo menos uno deja de percibirlas de esa manera.
Uno de los lugares que acostumbra a sanar mi alma cuando amenaza con desfallecer es mi Valle, sin embargo, estas mismas circunstancias que cito me impiden hace tiempo visitarlo.
Hay otro lugar especial, casi mágico para mí, que acostumbra a realizar una gran transformación en mi interior cuando consigo visitarlo y recorrerlo a solas, en completo silencio.
Ese lugar es el Museo Guggenheim y concretamente su sala “Pez”
El jueves amaneció un día precioso de otoño, bastante frío, unos 8 grados, sin embargo por primera vez en más de un mes no solo no llovía, sino que las nubes prometían no hacerlo en todo el día.
Cogí mi cámara, calzado cómodo, ropa de abrigo y decidí dedicar la mañana a caminar al borde de la ría haciendo fotos.
Especialmente quería fotografiar una hilera de arces japoneses cuyas hojas de color rojo intenso me habían llamado la atención hace ya muchos días cuando me dirigía a la Universidad. Pensaba dedicarle a Izaskun – del blog Siempre con Historias – dichas fotos, porque estos días hemos hablado de ellas y del árbol rojo de Shaun Tan, ilustrador que descubrí hace tiempo de la mano de Madame Vaudeville – del blog Pequeño Cabaret -
Sin embargo cuando llegué a la ría comprobé con mucha pena que a los arces no les quedaba ni una sola hoja. Tendré que esperar a la primavera para poder fotografiarlos. Lo siento Izaskun.
delante de la Universidad de Deusto
En ese preciso momento, el Museo cuya parte trasera (la más bella por cierto) queda justo al otro lado de la ría, enfrente de la Universidad y de la hilera de arces… me miró… si… ya sé que a los que no me conocéis lo suficiente aún, esto os extrañará, pero es que a mí acostumbran a mirarme y a hablarme los árboles, los libros, los peluches… y en este caso fue mi querido museo.
Universidad y Museo enfrente
Me dijo: “Pizarr, ya se que andas pachucha de ánimo, que las cosas de la salud de nuevo se han torcido para tu hija y para ti. También se que hoy es un día perfecto para realizar uno de esos recorridos que tanto te gustan por mis arterias y sobre todo por la más grande de ellas… LA SALA PEZ… si te das prisa dispones de un par de horas a tus anchas… nada ni nadie romperá tu silencio, te lo prometo”
Vistas desde la parte de atrás del Museo
Puente de La Salve en el que se integra el Museo
En ese preciso momento la ria se cubrió de una espesa niebla que de vez en cuando se dispara desde el propio museo creando un ambiente absolutamente fantástico en el entorno.
Dicho y hecho, di la vuelta al coloso de titanio, bajé los escalones que separan la gran explanada en la que el Pupy da la bienvenida a los visitantes y me sumergí de golpe en la sala Pez. Hay en estos momentos una gran exposición que quiero ver, que es ”Todas las historias del arte: Kunsthistoriches Museum Viena” pero lo haré otro día. Ese día me esperaba mi sala favorita.
Mientras recorría la sala escuchaba a Within Temptation, os dejo una de las canciones.
The Swan Song
Cuando se inauguró el Museo en Octubre de 1997 (éste fue uno de los mejores años de mi vida, por muy diversos motivos) la Fundación Guggenheim encargó a Richard Serra una obra especial “la serpiente” para que quedase siempre depositada en esa sala.
Es la sala más grande del Museo, está situada en la planta baja y a ella se accede desde el atrio. Hoy esa sala alberga la colección “La materia del tiempo” de manera permanente. A la primera obra de Serra se unieron para formar esta colección, 7 esculturas más creando un espacio mágico, casi onírico y conformando una instalación única, sin precedentes en la historia moderna. No podían haber elegido mejor nombre para definir a las obras de Serra.
Ambos, el atrio y esta sala, son los lugares más especiales para Frank Gehry el arquitecto que diseñó el Museo.
El atrio está coronado con un techo de cristal en forma de flor, que funciona como un corazón que bombea a los visitantes a las diferentes galerías, que son las arterias del museo, a través de un juego de pasadizos y puentes elevados.
Solo el suelo del museo es recto, el resto de formas son curvas, con cualidades oníricas. Dice Gehry que sus formas son su manera de pensar, mientras piensa se convierte en voyeur de sus propios pensamientos y se deja llevar por sus manos permitiendo que la línea de tinta de su bolígrafo, vaya creando libremente sin levantar la mano.
Todo en ese curvilíneo atrio evoca a su infancia, cuando iba con su abuela al mercado para comprar carpas vivas, que al volver a casa soltaban en la bañera. Las escamas de las carpas, su viscosidad y sus formas sinuosas fueron creando en su interior un mundo que más tarde plasmó en sus obras de arquitectura. La forma del pez le enseñó el diseño libre. Y por ello bautizó la galería más grande como “Galería pez”
Las esculturas de Serra, son auténticas obras de ingeniería. Se mantienen en pié por si solas, no están ancladas al suelo ni a lugar alguno, las inclinaciones están calculadas con complejos programas de ordenador y cada una de ellas pesa varias toneladas.
Una vez dentro de ellas el tiempo deja de existir, te ves inmerso en un mundo diferente, pasas a formar parte del entorno y de la escultura. Caminas por sus recovecos, por sus estrechísimas calles interiores y vas analizando y descubriendo sus formas, sus texturas, el color y el tacto de ese material tan nuestro, tan de esta tierra, el acero sometido a procesos de oxidación.
Serra explora en estas esculturas las formas hasta límites insospechados. Desde una elipse doble relativamente sencilla, hasta la complejidad de una espiral. Todo varía dentro de ellas, el movimiento, las formas, la percepción de los espacios…
Por ello me siento tan libre y tan fuera del mundo, en las escasas ocasiones que puedo disfrutarlas a mis anchas, para mi sola. Me gusta recorrerlas deprisa, de manera que en mi cabeza se produzca esa especie de mareo que apenas te permite seguir doblando curvas, sin caer sobre el acero hacia uno u otro lado. Y despacio, saboreándolas y dejando que el tiempo se detenga mientras mi mente recorre momentos, tiempos y lugares pasados o futuros… es igual… allí dentro se mezcla la realidad con la ficción como en ningún otro lugar.
Acaba uno percibiendo movimiento donde no lo hay. Según vas recorriendo y recorriendo esas tremendas elipsis o esas curvas sinuosas de la serpiente se crea dentro de ti una vertiginosa e inolvidable sensación de espacio en movimiento.
En definitiva el Museo cumplió su promesa, pasé dos horas maravillosas perdida en absoluta soledad en esa sala. El acero fue una vez más, a pesar de su aparente frialdad quien me reconcilió con el mundo, con la vida y con mi momento actual. Le prometí ser más paciente...
Por primera vez en mi vida pude hacer cuantas fotos quise (está prohibido). Hice más de 300 fotos esa mañana. Jamás se me ocurriría hacer fotos en las galerías de pintura, pero sinceramente al acero creo que nunca podría dañarle la luz de mi cámara. Además desde que el Museo me habló sabía que iba a compartir esta experiencia con vosotros y necesitaba las fotos para poder haceros comprender las sensaciones y sentimientos que esa sala "PEZ" acostumbra a regalarme.
55 Comments:
Querida amiga: mi emoción al leerte se divide esta vez. Por una parte,al principio, me da la tristeza por lo que cuentas de tu niña/adolescente. Llegará el momento en que logréis poner el último signo del paréntesis y entonces seremos muchos los que te acompañaremos de corazón en ese gozo. Mientras, en estas horas bajas, te mando un abrazo de oso para las dos.
Por otro lado, parte de ese gozo ya nos lo pasas en cada entrada. En ésta, en concreto, te confesaré un secreto: nunca había estado más cerca de Bilbao, ni del museo como en esta oportunidad; ni habría llegado a descubrir la sala Pez de mejor forma que a través de tu mirada.
Las imágenes han sido tan hermosas y los comentarios tan implicados desde la pasión con que vivías la visita, que me considero un tipo afortunado, muy afortunado, por tener acceso a esta ventanita que abres con tu especial generosidad.
Que sepas que es mucha la gratitud con la que uno se retira siempre de aquí.
Un beso, Pizarr.
Pepe.
Suscribo lo dicho por Pepe
A mi especialmente me has
regalado
una faz mágica de tu persona,
ese compartir lo bello
ahuyentando lo
grave.
Pero la vida no es otra que
esos altibajos
que nos oprimen,y
a veces nos liberan.
Gracias por las fotos,
siempre he soñado con ir
a la tierra de mis antepasados,
adoro tu ciudad,y esa manera
tan noble de vivir
que tienen los vascos.
La salud de los hijos
es un tema de respeto,
pero sólo quien lo vive
lo sabe........
Gracias Pizarr
por este ramillete
de vida arrancado
a tus circunstancias
difíciles al pesar
de tu voluntad.
.♥♥♥besos♥♥♥
¡¡¡Lo conseguiste!!!
Ahora mismo estoy
A L U C I N A N D O
con las fotos y tu relato :))
No podías haber encontrado mejor manera para reconciliarte con la vida que de este modo y llevarnos de la mano, como si fuéramos en excursión, ya fue lo máximo!
Que mas puedo hacer que agradecer este post?
Besos.
Como me acuerdo de este verano,cuando andaba por esas tierras.
Espero que todo se solucione pronto y que tanto tú como tu niña os recupereis del todo.
Besitos
WOW mi Bilbo gracias por este articulo de Vizcaia, le has dado a mi memoria esos recuerdos de alla, los años vivido cerca del caso viejo y toda esa zona de Bilbo...
saludos un abrazo siempre me ha gustado el mueso y su entorno la ciudad de por si es bella...
un abrazo fraterno
Gracias por esta visita inmejorablemente guiada que nos has regalado.
Si la hubiera hecho solo me hubiera perdido casi todo lo que tu sensibilidad capta.
Que todo vaya a mejor.
Besos.
JOOO QUE BONITO....VAMOS....fijo que convenzo a Maripili (es muy friolera la joia) y nos vamos a ver ese precioso museo como regalo de Navidad...lo tengo decidido.
Espero que tú niña tenga un regalo muy especial de NAVIDAD...seguro que sí....dila que no se apure...que siga luchando...como dice Maripili...las cosas ocurren por algo...y no hay que sucumbir ante lo que el destino nos ofrece...
UN BESO PARA CADA UNA...y gracias
(¿EL PUPI ES EL OSITO DE SETO?...BUENO...ME LO LLEVO A MI BLOG DE ÁRBOLES...QUE ¡¡¡NO PUEDE HABER UNO DE BILBAO MÁS CHULO QUE ESE¡¡¡ jejjee)
Por cierto...¿cuantos besos habrán visto esos rincones esculturales?
¿imaginais?
Te vuelvo a enviar el abrazo más grande y sincero que tengo (soy madre de tres hijos)y te doy todas las gracias, que hoy domingo estreno, por esa impresionante colección de fotografías acompañadas de las más bonitas palabras que tú aportas.ÁNIMO AMIGA
Dejo un abrazo y mi energia para que ayude en algo. Tu paseo es impresionante, logre transportarme.
Bellisimo
Te abrazo
MentesSueltas
por un momento me vi inmerso en esas curvas sinuosas
como laberintos mágicos...
un precioso lugar para perderse,
para la reconciliación más difícil
... la que nos une a nosotros mismos
en un abrazo de aceptación
por similares montañas rusas nos movemos
en vaivenes
que ponen a prueba paciencias
... y remueven lágrimas
me han encantado las fotos del Puente de La Salve
... el puente reflejado sobre el agua
... la neblina persistente posada sobre ella
... neblina que como los dolores que a veces nos afligen...
desaparecerá...
un beso muy grande de este ...
uinss....te ha salido un ligue anónimo..jijijij
Querida Pizzar, lo primero de todo, desear de corazón la pronta recuperación de tu hija, yo también llevo un año de lucha con la mía, también ahora ha tenido una recaída y ha sido jodido, pero va mejorando.
Lo segundo:
Hace dos meses estuve en Bilbo, desde el primer día que vi el museo en el diario El Pais, me enamoré, no se explicarlo, fue como ver la obra de mi vida, esa obra maravillosa de titanio se quedó grabada hasta que hace dos meses tuve la suerte de empaparme de ella hasta el tuétano. No tengo palabras para describir todo lo que sentí, estuve dos días allí y los dos días fui a verlo, aún retengo en mis dedos el suave roce de seda que quedó en mis dedos después de tocar sus paredes, qué sensaciones únicas. Me metí por toda la obra de Serra, al igual que tú fui caminando por esos laberintos, a veces deprisa, otras lenta, y sola...
Si miras en mis archivos de hace un par de meses verás que le dediqué una pequeña entrada que se te gustará.
Venir hoy y ver ésto, me ha emocionado amiga, ojalá te hubiera podido conocer en ese viaje, me habría encantado, tal vez en otro...
Abrazos y felicidades por esas maravillosas imágenes y muchos besos para tu hija, mucha fuerza.
Siento...
Siento. Sin más palabras.
___
Perderse en la Galería Pez, de tu mano y mirada, revaloriza esa hermosa y asombrosa aquitectura.
Totalmente de acuerdo contigo en acariciar ese hierro oxidado para rozar su alma, que la tiene escondida.
Un beso
_______
_______
Pizarr lo primero es decirte que he leído lo que comentabas en el blog de mangeles y rápidamente he venido para aquí. Espero que os recuperéis muy pronto las dos.
Sobre la entrada debo decirte que es un auténtico regalo leerte.
Mi próximo paseo por "la serpiente" ya nunca será igual.
Geniales las fotos aunque te falte la de los arces, estaban bonitos ¿verdad?
Un beso muy fuerte Pizarr.
Tus fotos son impresionantes, nunca he visto el museo por dentro, la proxima vez cuando paso por Bilbao seguro que entraré.
Gracias por abrirme el apetito!
un saludo
Precioso post y preciosas fotos de un Bilbao totalmente desconocido para mi.
Lo que si es conocido es tu estado de salud, y el de tu niña, es increiblemente dolorosa vuestra situación, y espero que una vez mas podais con ella.
Besos y salud, amiga.
Querida Pizarr, siento muchísimo que tu hija vuelva a encontrar dificultades en su camino hacia la recuperación. Me encuentro muy impotente en estas situaciones y no sé qué hacer, qué escribir, qué decir y me parece que nada sirve. Te envío, les envío toda la energía que poseo esperando que haga algo y todo el agradecimiento de mi vida por las bellísimas imágenes-palabras que nos has compartido. Ahora conozco la sala Pez y cuánto me gusta.
Un abrazo muy muy grande
Izaskun
Gracias por el recorrido contemporáneo de espacios desconocidos, pero no indiferentes a mi mirar y sentir. Gracias por aflorar tu sensibilidad de un día gris, convertirlo en un día especial.
Dice el escritor turco Orhan Pamuck: "Los seres humanos nos entendemos y nos comprendemos porque las heridas que llevamos casi todas son parecidas, similares, sin importar geografías".
Te abrazo fuerte y pido porque todo se resuelva para bien. Un beso para ti y otro para tu hija.
Monique.
Gracias por recordarme al Guggenheim. Ya conté en mi blog mi descubrimiento del museo, pero tú me has hecho revivir muchas sensaciones. Para mí la sala pez tiene otro sentido añadido, pero es que yo trabajo en el mundo del acero..
Mucha suerte para las dos, pronto acabará todo.
Querida Pizarr, desde tierras catalanas te envío un cálido abrazo de ánimo y fuerza.
Estoy segurísima de que los malos momentos pasarán...
Un beso
lindo simplesmente lindo
um bejo
Hola Pizarr, me ha encantado este recorridfo contigo...
Sabes? me he acordado mucho de ti este fin de semana, (no se porque) pero queria contartelo...
besos
Eres una mujer increíble. Nos transmites el dolor, el amor, la belleza que ibas descubriendo paso a paso. Tu lección de valentía me deja sin palabras. Ánimo para las ds. Un abrazo.
¡ Cuidadín con los mordisquitos a las manzanitas ¡ Pecadora Eva¡
La madrastra de Blancanieves
Pizzar,desdoblarse en los espacios, seguir el volúmen de la curvatura; palpar la luz, transpirar en planos acendentes, dormitar en el rítmo. Lo consiguess, lo transmites.
Deseos, muchos deseos, de que esten bien las dos.
Un abrazo que sane, que alivie.
Sergio Astorga
Qué regalo tan hermoso, Pizarr.
(gracias)
Pude escuchar el silencio del que hablas....
(Te envío mucha luz...dos haces largos, potentes, sanadores...para ti y para tu pequeña...)
Te quiero mucho, amiga...
Un besito.
(O treintamil)
Gracias por el paseo a un lugar de sueños. Bellísimas imágenes y hermosa manera de contar. Pasaré a verte. Saludos desde Argentina.
Olá Pizarr:
yo queria entender mejor lo espanhol pero que yo creio que tu tienes una história de vida muy complicada.
como ai dito Marisa tu eres una mujer increible nos transmites la dolor,e la belleza.
bejos para ti e tu hija
Vaya, cuanto siento oir que lo estais pasando mal. Espero de todo corazón que la situación mejore y volvais a la cresta de la ola juntas y felices.
Me ha encantado compartir este paseo contigo, ha sido espectacular,y lo mejor desde luego tu compañia.
Yo tb he echado en falta tus letras este par de semanas, que placer volver aqui.
Queda muy claro porque este es un sitio para respirar, para jugar, para asombrarte y descansar. Comprendo muy bien los de los espirales, las subidas y las bajadas. Creo que me justo me encuentro en un momento muy parecido y creo también que si queda algún espacio para respirar, siempre habrá un camino para encontrarnos. Un abrazo y mi compañia.
Espero que el bálsamo de la tranquilidad y de la belleza que te regaló el museo, hayan servido de alivio y punto de partida para una inminente mejoría de ambas.
Precioso reportaje el que nos has regalado con jugosas perspectivas que muchos no podríamos haber captado en una simple visita "standard"
Preciosa entrada
Un beso
Estimada Pizarr,
Yo ya te había visitado antes, gracias también a Malena, que entre otras cosas maravillosas es también un gran catalizador de encuentros!
Me ha gustado mucho tu post, sobre tu preciosa ciudad y museo, que conozco bien porque a menudo los frecuento, porque allí tengo buenos amigos y porque en ella residí un par de años.
Cuánta sensibilidad demuestras tener y qué mirada tan poética y profunda!
Te agradezco mucho tu espléndido comentario y te deseo mucha suerte y mucho ánimo para tu hija.
Un fuerte abrazo.
PD: A mi también me gustan mucho los beatos!
... Llegué aquí por casualidad, no estabas en mi hoja de ruta y me ha encantando recalar en tu puerto vasco; me ha venido bien parar en un día gris.
Magnífico trabajo el el compartes con nosotros. Gracias
Cuando leí que Pepe decía algo así como "erguida como una vela, siempre iluminando", supuse que hablaba de vos, por eso vine. Y no digo nada, porque sé que no hay palabra que reconforte.
Solamente deseo que te llegue mi compañía.
Me voy de aquí con tu tristeza, pero también con ese sentimiento de paz y belleza que transmite esto que compartís hoy con nosotros.
Nunca hubiera imaginado realizar ese paseo por Bilbao ni poder observar y disfrutar así del arte moderno.Gracias por compartir esas vivencias.
Un grande, fuerte y apretado abarazo.
Gracias por tu visita y tu comentario. Suelo visitar tu ciudad varias veces al mes y me encanta dar una vuelta por esos parajes.
Un abrazo y seguimos leyéndonos.
Increíble el recorrido, particular , a tu estilo. He vuelto a caminar por esas galerías con tus fotos.
La canción preciosa.
Espero que la luz llegue pronto y la montaña rusa deje de serlo por un momento para ser un viaje placentero.
Un abrazo Pizarr.
Jo, Pizarr...este post y esta visita me dejaron con dos sensaciones super distintas...por un lado, maravillada por tu manera de sentir y disfrutar de lo que te rodea (en este caso el museo y su serpiente...que también a mi me encanta) y por otro lado, la penita de ver que algo difícil y duro acontece por tu vida y la de tu pequeña.
Espero de corazón que la situación mejore y encuentres muchos lugares donde volver a sentir la alegría de la vida.
Besitos.
Querida Pizarr, una vez más, leerte me inspira paz y sosiego... me refiero a tu recorrido por el museo... escribes con una "suavidad" que delata tu gran sensibilidad. :)
La montaña rusa de la que hablas... te deseo de corazón que todo vaya a mejor, para ti y para tu niña.
Un beso, Pizarr. :)
(Hiciste bien en pensar lo mismo que Aprendiza... ¡Chica lista tú! Y reconocerme... ¿no es tan complicado, no?) :P
Muchas gracias, menina por el paseo, no se si yendo personalmente a la sala pez sentiría o lograría todo eso. verenos...
un abrazo
Ya son varias las veces que me pasa que te leo y me quedo dando vueltas a tus palabras, que después me voy y finalmente no te digo nada ni te comento.
El otro día me quedé pensando en tu hija, no sé que le ha pasado, pero me pongo en tu lugar y me imagino lo que debes sentir cuando las cosas se complican. Me lo imagino y pienso en mis hijas, la menor conmigo, la mayor por esos lados...
También me quedé pensando en que a veces nos complicamos por cosas chicas, insignificantes.
Otro día me quedé en tus fotos, con las de la sala Pez, imaginando el acero, las tonalidades que se ven, en como será la escultura al mirarla de cerca, en lo bello que debe ser ese museo.
Finalmente me sentí identificada con ese salir, andar, recorrer y volver a ese lugar especial que hace sentido y hacerlo sola.
Hoy volví sólo para saludarte, Pizarr.
Te dejo un beso grande,
Querida, no caminas sola, mi pensamiento en muchas ocasiones ha estado contigo. El sol brillará. Besos, Monique.
Hola Pizzar, otra vez por aqui... espero estes bien. Bellas tus fotos.
MentesSueltas
Pizzar, hermosas fotos y una entrada muy explicita y la sentí´como una bitacora de tu vida que la veo super interesante llena de cosas que decir, vendré a leerte má´s seguido, un beso grande
Vengo a abrazarte amiga, sólo a eso.
Mucha fuerza por favor...
Pienso en ti y en tu hija, también un beso muy tierno para ella.
calma
Es un lugar mágico, sin duda. A mí me encantó.
Gracias por regalarnos esas imágenes Pizarr... qué bueno que tienes ese refugio maravilloso en esos días dificiles.
Te mando un gran gran abrazo querida!
Qué pequeña maravilla de visita guiada, Meriyou. Deberían contratarte Vidarte y compañía.
Me he maravillado varias veces en el espacio que tan bien has descrito y, de verdad, ha sido una gozada hacerlo por primera vez de un modo virtual, llevado de tu mano y visto por tus ojos.
Espero que cambien las tornas en casa y que se refuercen tus ganas de seguir repartiendo lo mejor que tienes: ese espléndido corazón.
Un fuerte abrazo.
Vine a dejarte mi abrazo en esta mañana dominguera.Ha sido bueno para mí pasar nuevamente por aquí.
llego tarde, muy tarde posiblemente para desearte todo lo mejor para tu hija, sobre todo para ella. Para ti también.
Mi retirada forzada de este mundo no me ha permitido venir antes.
cuando me he adentrado en tus palabras...me han atrapado de tal forma que, no es broma, me he emocionado.
las imagenes me han ayudado a perderme en ese silencio que tu buscabas y que tan magnificamente has transmitido.
Yo también he conseguido perderme y olvidarme de todo entrando en la sala pez.
Gracias por conseguir que me haya podido reconciliar, un poquito, con el mundo, con la vida y con el jodido momento actual...
siempre un placer visitarte.
Lo dicho..no puedo ofrecerte mucho, solo lo que necesites...aquí estoy.
un abrazo
como amo ese lugar yo también, me identifico cuando dices que algunas cosas te hablan, yo sé lo que es eso.
Me encanta tu descripción de los hechos y me fascina nuevamente adentrarme al Bilbao de mis amores...gracias por escribir esto y por dejarme sentir con vosotros.
deseo para el año proximo:
VOLVER A EUSKADI
para mi la montaña rusa ahora esta en bajada...ya subira... todo lo malo se multiplicara por bueno algun dia...cercano...
y si es junto al mar mejor.
te pasas por mi ventana??'
Rayosytruenos!
Creo que te viá robar esa araña reflejada nel agua...
Pizarr, me maravillan tus fotografías, son poemas y muestras las cosas de tal modo que uno se emociona, se nota tu calidez y tu corazón en cada entrada. ¡¡Hermoso!! y gracias por compartirlo.
Por otro lado permitime decirte algo personal y que te ayude a no bajar los brazos y mantener viva la esperanza...siempre.
Este mes se estan cumpliendo 7 años, de un día como el de hoy, en que me decían que a mi hijo Diego de 21 años le quedaba una semana de vida.
Tenía tumores cerebrales que produjeron hidrocefalia. Dí mi consentimiento a los médicos para que intentaran lo que se pudiera.
Pasó por dos operaciones en las cuales firmé la autorización sabiendo que podía morir. Pasó por quimioterapia, rayos y cuanto te puedas imaginar.
Lo vi en silla de ruedas, mudo, ciego y divagando.
Esta semana, ya hasta los médicos se asombran de tal recuperación...mi hijo lleva ya más de un año trabajando en administración, en sistemas informáticos de una empresa; hace un año que está de novio con una chica vecina, completamente lúcido, se vale por si mismo y nadie notaría absolumente ningún problema en él.
Todos los estudios que terminaron la semana pasado son exelentes, no hay signos de nada negativo.
No es ejemplo de nada, solo que no te dejes abatir, yo sé que es agotador, que pareciera un cuento de nunca acabar...pero habrá un final feliz, son jóvenes y saben pelear. Un poco más de paciencia y ya lo verás, vale por el resultado final.
Un fuerte abrazo y beso para las dos!!
Muchas gracias por dejarte guiar... y así poder regalarnos este bello escrito. No se que habrá sido de vuestras vidas ni en que momento de tu historia estes pero gracias a tu relato veo las cosas con otros ojos y sobre todo con otra ilusión. «todo llega a su debido tiempo» y ese tiempo en mi caso es perfecto. Saber que a través de una escultura podemos llegar al fondo del corazón y tocar tan dentro me hace renovar mi fe. Espero que la próxima vez que te escriba pueda compartir mas que palabras y mostrar parte de mi creación. De nuevo GRACIAS ! No he podido viajar a visitar tan importante museo pero se que algún día ño haré y cuando este en esa sala pez tendré un momento para acordarme de ti.
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