Esta crónica se la dedico especialmente a Pepe Codorniu y a La Flaca, porque me hicieron llegar su entusiasmo cuando supieron que el domingo acudiría a un concierto de Paco Ibáñez. Os aseguro a los dos que estuvisteis a mi lado en ese palco, en primera fila disfrutando del concierto. Y al final de la crónica os reservo a ambos una sorpresa.
Me dirigí al Teatro Arriaga con tiempo, para poder saborear la llegada y la entrada al mismo. En mi pequeña mochila, los prismáticos, la cámara de fotos y 3 de sus CD.
Tras la última estrofa, un foco iluminó una silla y el micrófono.
ALLI ESTABA EL… pasado que se hizo presente de muchos de mis días.
Esa voz que el tiempo ha desgastado, pero que sin embargo sigue imprimiendo carácter en todo cuanto canta. Ese cuerpo envejecido desde aquellos años de París, en los que tuve la suerte de conocerle. Su pelo blanco, alborotado alrededor de una cara marcada por el paso de esos años.
Lo primero de todo se preguntó si alguien borra los pasos de uno… porque no entiende el motivo por el cual han tenido que pasar tantos años para poder cantar en Bilbao… necesitaba que los vascos le demostrasen que le quieren. Porque el ama profundamente su tierra y le duele esa especie de abandono al que se le ha sometido. Desde luego se le demostró que se le quiere.
Y mientras el desgranaba “Las coplas de Jorge Manrique por la muerte de su padre” yo recordaba aquellos años del colegio, en los que en clase de literatura las aprendimos de memoria. Y aquellas noches en las que mientras mi madre preparaba la cena, mi padre las repasaba conmigo.
Y recordaba cuando en la adolescencia, en aquellos muelles oscuros y desolados de mi ria, al anochecer formábamos corrito alrededor de un virtuoso de la guitarra que día tras día nos cantaba entre otras, las canciones de Paco. Eran tiempos en los que nos bastaba con eso… un rinconcito para cobijarnos y sentirnos “piña” y un cantautor a través de cuyas canciones, nos creíamos con poder para cambiar cuanto en el mundo no nos gustaba.
Más tarde su música se trasladó a los guateques (en realidad en mi época ya no se llamaban así) de los sábados, aquellas fiestas no tan inocentes como creían nuestros padres en trastiendas alquiladas de bares, en las que de nuevo sonaban las músicas protesta o en la casa del amigo de turno que tenía a los padres “de vacaciones” en la que podíamos ver las películas y escuchar las músicas prohibidas, que siempre alguien traía de Perpignan.
Paco continuaba cantando en gallego a Garcia Texeiro y después el Romancero y a Góngora… Y yo seguía recordando y recordando…
A los 14 años tuve la suerte de tener un profesor de filosofía que era activo militante del PC en la clandestinidad (esto lo supimos más tarde, claro está) y que se empeñaba en dar las clases de manera real, auténtica, intentando que conociéramos lo que había detrás de aquella fachada en principio perfecta que se pintaba de la sociedad del momento. Cada X meses los grises interrumpían nuestras clases para llevárselo detenido. Nunca supimos los motivos reales… que si propaganda… que si apología de… el caso es que en una de aquellas ocasiones, desapareció para siempre para nosotros.
Aquello siempre quedó unido en mi memoria a Paco Ibáñez, ambos en mi mente adolescente, estaban prohibidos por algo… y eso a mí siempre me ha rebelado. Siempre fui una rebelde… aún hoy en día quienes me conocen bien, siguen diciendo que soy “incombustible” y es cierto, ante las injusticias desaparece mi timidez y me revuelvo con uñas y dientes.
Y recordé aquella entrada de Pepe Codorniu en La Taberna Lentiscal, titulada “El Asunto” en la que la música de Paco Ibáñez planea desde el comienzo.
Paco nos contaba anécdotas de su infancia y su juventud en el caserío familiar y entre canción y canción nos iba dejando las perlas de sus pensamientos… odia el ingles… adora el sol… no soporta el imperialismo de EEUU… no confía en cambio alguno con Obama… le apena lo poco que se habla euskera en Bilbao…
Siguió el concierto con dos bellas canciones de Javier Lete en Euskera y después con el poema de Cesare Pavese, traducido por el propio Lete al castellano:
VENDRA LA MUERTE Y TENDRA TUS OJOS
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.
Nos contó la anécdota de cómo estando en Tel Aviv, en donde se reunía con jóvenes cargados de ilusión, colores y notas, entre ellos se encontraba Naomi Shemer, la que con el tiempo llegó a ser una gran poetisa. Paco cantaba en aquel entonces una canción cuya melodía había compuesto prácticamente su madre “Pello Josepe”. Resultó que Naomi Shemer compuso después su “Yerushalaim Shel Zahav”, que terminó siendo como un segundo himno nacional en Israel. Si escuchamos ambas canciones podemos observar que la melodía es casi idéntica.
Paco bromeó diciendo que reclamará los millones que generó esa canción, pero que no serán para él sino para el pueblo palestino.
Siguió con Lorca y diversos pasajes de Yerma, después “Luna” y “Córdoba lejana y sola”. Le acompañaba en este momento un joven guitarrista sevillano que incorporaba vida al rasgado ronco de la guitarra de Paco. Haciendo que los poemas de ese sur que lleva dentro resultasen brillantes en su boca.
Y aquí, en este preciso momento… (Pepe presta atención…) fué cuando anunció “Tus ojos me recuerdan” de Machado.
(Os aconsejo que dejéis de leer y la escuchéis)
“Tus ojos me recuerdan las noches de verano… Me embriagaré una noche de cielo negro y bajo, para cantar contigo, orilla al mar salado, una canción que deje cenizas en los labios… De tu mirar de sombra quiero llenar mi vaso…“
Sonaban estas letras de Antonio Machado y el teatro se hundía en suspiros y aplausos y yo pensaba en ti… Pepe… mientras esas letras recorrían mis veranos, parece que Paco te escuchó pedirle esa canción.
Broche brillante para el final de la primera parte
La segunda parte comenzó con León Felipe y su “Como tú” dedicada a su primo Iñaki Gorostidi, que como el dice, siembra piedras, trocitos de País vasco en piedras que esculpe desde que una lesión le impidió seguir siendo harrijasotzaile (levantador de piedras)
Este poema lo publiqué en mi blog el 5-11-2006. Os dejo el enlace por si queréis disfrutarlo
http://elmundodelossueos-pizarr.blogspot.com/2006/11/homenaje-len-felipe-felipe-camino.html#links
Y fue en ese momento cuando pensé en La Flaca con sus mates "escuchando todo Paco en dos horas", como me dijo que haría a la hora del concierto… y pensaba que… que cerca y que lejos puede estar una vida de otras vidas.
El poema elegido no podía ser otro:
ME GUSTA CUANDO CALLAS
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza.
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Mi querido amigo… mi gran amigo especial... este poema me llevó hacia ti inevitablemente, palabras como… alma, mariposa, silencios, sonrisas… sin dudarlo me llevaban a ti. De alguna manera también estuviste allí, al lado de Pepe y de La Flaca.
Pero ante todo… este poema me recordó la forma en que a veces me hablas con tus silencios o vistiendo tus palabras de numerosas incógnitas.
Estos versos taladraban mi interior, mientras los escuchaba con los ojos cerrados…“Déjame que te hable también con tu silencio”… “Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo”…” Una palabra entonces, una sonrisa bastan”…
Allí estaban mis lágrimas asomando casi desde los primeros acordes de su guitarra. Recordé las palabras de Pato cuando el otro día nos contaba como se sintió en el cine viendo la película de Almodovar. Eran esas lágrimas que pertenecen a uno de esos momentos de infinita belleza, esos en los que el mundo y el tiempo se paran, en los que se para casi hasta la respiración, permitiendo al cerebro volar y viajar por tiempos y espacios a sus anchas. Como si nada más existiese…
TAN SOLO LOS ACORDES DE SU GUITARRA Y EL SONIDO DE SU VOZ.
Siguió con Rafael Alberti, del que dijo no podía faltar su homenaje a los republicanos… defendió la labor del juez Baltasar Garzón… habló de la memoria histórica… del Guernica hecho poesía.
Después fue la poesía de Goytisolo la que llenó de voces el teatro con “El lobito bueno” y “Me lo decía mi abuelito”
Nos divirtió con Góngora y sus picarones versos “Quien quiere un juguete”
Y Blas de Otero volvió a revolotear por la sala con su bellísimo poema “Me queda la palabra”
ME QUEDA LA PALABRA
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
NO NOS CALLARAN… ESO NUNCA… dijo en esa especie de necesidad de seguir siendo rebelde… de seguir sintiéndose libre.
Le pidieron cantar “El Romance del Conde Niño” y la cantó
Y volvió de nuevo Goytisolo con sus “Palabras para Julia”
Después, mientras Paco descansaba unos minutos Tachia Quintanar que le sigue desde hace más de 50 años, desde la época parisina, recitó bellísimos poemas de Blas de Otero y de Angela Figuera, dos grandes poetas nacidos en Bilbao.
Destaco entre los poemas recitados “No quiero” de Angela Figuera Aymerich, porque siempre me ha parecido un bello canto a la libertad.
NO QUIERO
No quiero
que los besos se paguen
ni la sangre se venda
ni se compre la brisa
ni se alquile el aliento.
No quiero
que el trigo se queme
y el pan se escatime.
No quiero
que haya frío en las casas,
que haya miedo en las calles,
que haya rabia en los ojos.
No quiero
que en los labios se encierren mentiras,
que en las arcas se encierren millones,
que en la cárcel se encierre a los buenos.
No quiero
que el labriego trabaje sin agua
que el marino navegue sin brújula,
que en la fábrica no haya azucenas,
que en la mina no vean la aurora,
que en la escuela no ría el maestro.
No quiero
que las madres no tengan perfumes,
que las mozas no tengan amores,
que los padres no tengan tabaco,
que a los niños les pongan los Reyes
camisetas de punto y cuadernos.
No quiero
que la tierra se parta en porciones,
que en el mar se establezcan dominios,
que en el aire se agiten banderas
que en los trajes se pongan señales.
No quiero
que mi hijo desfile,
que los hijos de madre desfilen
con fusil y con muerte en el hombro;
que jamás se disparen fusiles
que jamás se fabriquen fusiles.
No quiero
que me manden Fulano y Mengano,
que me fisgue el vecino de enfrente,
que me pongan carteles y sellos
que decreten lo que es poesía.
No quiero amar en secreto,
llorar en secreto
cantar en secreto.
No quiero
que me tapen la boca
cuando digo NO QUIERO…
El concierto tocaba a su fin y recordó a Brassens, diciendo que es lo que es, gracias a Brassens, porque fue su inspiración en aquellos primeros y turbulentos años de su juventud. Dijo existir porque existió Brassens.
Terminó rindiendo de nuevo homenaje de la mano de Alberti a los republicanos españoles, con ese poema convertido en himno”A galopar”
A galopar-Rafael Alberti-PACO IBAÑEZ
Y terminó el concierto y sin pensarlo dos veces, me dirigí a la parte de atrás del teatro, por donde salen los artistas. Cuando acudía con mi hija a los conciertos de la BOS ( Orquesta Sinfónica de Bilbao ) durante los 10 años que estudió violín, no conseguía alejarla del Teatro hasta que el o la violinista de turno, le había firmado el programa o la entrada del concierto. Por ella sabía la manera de hacerlo.
Tuvimos la fortuna de poder charlar tranquilamente con el, de pedirle nos firmara sus CD, programas, entradas y cuanto quisimos.
Mientras charlábamos pude advertir en la distancia corta algo que desde el patio de butacas no podía apreciarse. Pude ver en su cara y en su mirada una especie de agotamiento o cansancio vital. Quizas cierto aire de decepción ante los derroteros por los que se mueve la humanidad y pensé que no era de extrañar. Que para alguien tan comprometido y entregado durante toda su vida a denunciar las injusticias, tiene que ser bastante duro mirar alrededor y comprobar que el mundo al fin y al cabo sigue siendo cada día más injusto con los debiles.
La pena fue no poder irnos los 4 a tomar unos potes por el Casco viejo en el que se encuentra el Teatro.
Se que me he pasado como tantas otras veces con esta larga entrada. Pero les prometí a Pepe Codorniu y a La Flaca una exhaustiva crónica del concierto y aqui la tienen.
Todas las fotos de esta crónica las hice esa misma noche sobre el terreno.
47 Comments:
Interesante articulo, me hiciste acordarme del teatro arriaga...
bella cancion, a galopar hasta encerrarnos en el mar...
poemas maravillosos...
Me queda la palabra...
Me gusta cuando callas...
No quiero
que el trigo se queme
y el pan se escatime.
gracias, ¨por el pasado que se hizo presente por muchos días¨
saludos fraternos, un abrazo
Qué decir,Pizarr,amiga. No me sale una sola palabra.
Leer tu relato es estar allí.No puedo decir ahora tampoco lo que sentí cuando vi el regalo del final.No puedo hablar.Se me humedecen los ojos, me late fuerte el corazón, y sonrío con esa sonrisa que, estoy segura, es de las más dulces que tengo. Por hoy,GRACIAS.
¡¡¡Enhorabuena¡¡¡ POR seguir disfrutando tanto de las cosas....por el post tan poético y bello que has hecho...y por ese cariño que demuestras a tus amigos.
Es curioso...al leerte he visto también mi adolescencia...no vivida igual... yo no he sido nunca muy activista de nada...ni nada rebelde...pero sí sentida casi igual...
Cambia Paco por Luis Pastor...y el resto ....
Me alegro que hayas disfrutado tanto...y gracias por contarnoslo tan bonito...
¡¡¡el teatro es precioso¡¡¡
bESOS
Pizarr te vamos a tener que atar corta. Con posts así un día nos a matar de la emoción.
Que buena has sido con ellos.
Besos.
Gracias.
No puedo comentarte hasta que se me pase.
Gracias.
Un beso eterno.
Pepe.
La emoción me invade de tal manera
que no sé que decirte,si fuera
a un concierto tal,moriría,
nuestro pasado,el amor,el dolor
los pequeños triunfos que nos
hicieron inmensos...
Gracias compañera,mi otoño
hoy va de primaveras...
♥♥♥besos♥♥♥
(No conocía a Paco Ibáñez)
Ahora ya lo conozco y a través de una crónjica excelente, emotiva hasta las lágrimas y certera, imagino a la Flaca y a Pepe derretidos en frente a la pantalla y con la sonrisa mas hermosa que puedas imaginarte.
Así estoy yo después de haber seguido paso a paso la crónica y de conocer a quien representa tanto para vos en la música.
Un abrazo y gracias.
Desde luego amiga, no es que me sorprenda ya nada de ti, porque se lo grande que eres, pero esta vez te has pasado muchos pueblos, yo voy a cerrar mi blog, después de haber leído este post, me da verguenza delos chiquititos míos, en valor.
Besos y salud
Queridisima Pizarr
Me has emocionado hasta las lagrimas, solo puedo dejarte un gran abrazo.
Por este tan Preciado REGALO!!!!
besos
Querida Pizarr, amiga...
¿Nos queda la palabra...?
Han pasado varias horas desde que leí esta entrada tuya. Ahora, a la vuelta del trabajo, sigo sin encontrar las palabras, paradójicamente...
Me faltan perchas para ordenar los armarios emocionales que removió tu crónica, y están contrapeados los recuerdos y el presente, formando interminables lazadas en mi garganta, que son nudos y tramas en las cuerdas vocales.
Tal vez me empeñe en encontrar algo que es absurdo; porque, en el fondo, las palabras no son más que ruidos en el aire. Nadie puede hacer magia. Entre ellas y el mundo emocional hay la misma distancia que entre un ser de carne y hueso y su fotografía.
Por eso, una vez comenzado el comentario, me arrepiento. No lo borro, pero creo que es mejor no seguir. Dar cuerda para atrás. Decir: No han pasado las horas, yo no he ido a trabajar, ni es por la noche cuando regreso a casa.
La escritura tiene eso: somos un poco dioses. Creamos. Así que vuelvo a la gratitud de esta mañana. Cuando leí por vez primera que estuve el domingo en el teatro Arriaga, cuando escuché “Tus ojos me recuerdan…”, cuando vi la dedicatoria que nos firmó Paco a los tres... cuando el café con leche se me quedó frío delante del ordenador.
Prefiero quedarme ahí. Sentir ese “Gracias”, que aún recorre mi piel; porque en esta ocasión, a mí no me queda la palabra, Pizarr. Me has dejado sin ellas.
Un abrazo virtual (no quiero espachurrarte)
Pepe.
Querida Pizarr, no puedes ni imaginar lo que me ha gustado esta entrada. Que manera de narrarnos el concierto.
En Mayo coloqué en mi blog el poema de Palabras para Julia y puse el vídeo de Paco Ibañez cantando. Mi 1er concierto en el año 68 y en el pequeño salón de actos del Instituto de Bilbao fue para ver a Paco Ibañez. Eramos muy poquitas personas las que estábamos y yo todavía no tenía ni idea de quien era ni lo que representaba.
Un beso Pizarr
Acabo de llegar de trabajar. Leí de nuevo este regalo maravilloso. Sigo muda. La emoción es grande. Sos grande de veras, Pizarr generosa y sensible. Cualquier cosa que diga ahora, todavía, no será suficiente ni acertado para expresar lo que siento.Tantas cosas se me juntan. Que alcance, por ahora, con un abrazo silencioso y fuerte, de esos apretados que duelen en los huesos, pero que transmiten toda la emoción.
Aquí estoy, como un viejo sensiblero y cursi con los ojos medio mojados y dándote las gracias por este regalo que le has hecho a La Flaca. No sé si te das cuenta, pero para ella esto es enorme. Tu crónica del concierto es una joya, el teatro ese es una belleza y el viejo Paco no está tan viejo. Me felicito de haber empujado a la Flaca a esto de los blogs.
A seguir galopando lo que se pueda...
Un abrazo
Pizarr, gracias por danrnos a todos esta experiencia.
La experiencia que tuviste en el Teatro, la viviencia con Paco Ibañez y el saber compartirla con amigos especiales que sabes que lo valorarán.
UnSaludo
Acabo de conocer a Paco Ibañez, !pero de qué manera!.
Pizzar, tu emoción se derramó en este post, y especialmente viví tu infancia, adolescencia, juventud, y tu adultez.
Hermosa crónica, bellísimas canciones.
Me voy contenta y nostálgica.
Besos,
Vulcano.
A mi me trae unos cuantos recuerdos...para empezar sin duda alguna, Palabras para Julia...una canción que me acompañará siempre en mi camino...sobre todo cuando me siento algo perdida....A galopar...canción que entonaban las presas políticas del penal de Punta de rieles, todas como una sola voz...
No se puede empezar un día como el de hoy de mejor manera... Solo puedo darte las gracias por este relato de los acontecimientos tan completo y sobretodo poniendo toda la sensibilidad y toda la emoción que sin duda se has sentido (casi te podría decir que incluso me he sentido enter bambalinas en el Arriaga).
Cuando conoces a luchadores de años hay una mezcla de emoción, admiración y dosis de tristeza pero a mi me llega mucho el que, tras los años de decepciones, estas personas siguen en la brecha. Me da esperanzas...
Este verano estuvimos visitando el cementerio civil de Madrid y me detuve en la tumba de Blas de Otero y su epitafio me sigue asaltando
Si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra…
Sigue y seguirá (con gente como Paco Ibáñez y con gente que se emociona como tú)
Que la historia no borre su historia, ni su palabra, ni su lucha... nunca!
Un abrazo agradecido, compañera
Pizarr, llego aquí porque hace un poco tiempo leí en el blog de la Flaca, algo sobre Paco Ibañez, y mis oídos se agudizaron y mis sentidos estuvieron pendientes desde entonces de ese concierto. ¡Benditos blog,a veces! El caso es que hoy la Flaca nos remite a tu página porque la emoción le embarga para contarnos nada. Y aquí estoy. Emocionada después de tanto tiempo sin oírle. Emocionada con tu maravillosa crónica y escuchando una vez sus canciones. Recorriendo a Neruda y a Alberti, y a Goytisola y a Blas de Otero, y a tantos otros grandes puestos en su boca.
En fin...que debería estar en otro lado, pero me he quedado aquí parada recordando tantos veranos.
Es un lujo y un placer haberme pasado por aquí. Volveré despacio para saborear nuevamente esta entrada tan auténticamente sentida.
Un saludo.
He tenido que respirar varias veces. Esto no se lee de un tirón.
Me alegro de tanto disfrute.
Tiempos aquellos !!!
Un beso
Tu emoción ha traspasado la fría pantalla, me ha embargado por completo. Y eso que tengo que reconocer que todo esto me pilla muy lejos, y sin embargo me llevaste tan cerca que...
Me alegro de que vivieses esos momentos tan maravillosos. Estan hechos para gente como tu :)
el tiempo....siempre vuelve con canciones..besos.
Me reencuentro en ti, en la ilusión que des`liegas ante Paco Ibáñez, en las lágrimas y la espera. Sólo dos veces lo escuché en directo: la última fuen en Málaga en 82. La cinta que tengo, la he desgastado con mis alumnos, sin parar de repetir a Góngora, a Goytisolo, a Blas de Otero...
Gracias por la maravillosa crónica. Me alegro de que hayas estado, Pizarr.
Un abrazo
Izaskun
Creo que nos has regalado un perfecto reflejo de una noche que ha sido especialmente para ti emocionante y entrañable. He visto en el palco del Arriaga a Pepe, a La Flaca y a algunos más de por aquí, y sólo me sale agradecerte el regalo.
Hay músicas y recuerdos que dejan profundas huellas emocionales en nosotros; son indelebles, no se borran, a pesar del tiempo... simplemente están dormidas, como la bella del cuento, a la espera de que alguien las acaricie o las bese.
Algo que tú, querida Meriyou, no has dejado de hacer.
Sonrío.
Estar sin estar, que mejor manera para estar.
Gracias.
Sergio Astorga
Es emocionante! lo escribiste con tal entusiasmo y lujo de detalles que nos metiste en el teatro y se pudo apreciar el momento.
Me gusta cuando callas, de Neruda es de una belleza extrema.
¡Hermoso, Pizarr!
Un abrazo.
Emocionante tu crónica.
Los que vivimos con él nuestra inquietud y nuestros anhelos de libertad tenemos que agradecértelo.
Qué hermosura de poemas y de música.
Cuántos recuerdos.
Gracias.
Pizarr,jejeje sí el de Bertendona con su alambrada separando a chicos y chicas. ¿Y si hubiéramos coincidido en el tiempo? ¿Y si nos conocemos y no lo sabemos?.
No recuerdas la actuación de Paco Ibañez?
En el año 68 yo tenía 11 añitos y estaba en 2º de bachillerato, era mi 1er año en el "insti". Ainsssss y parece que fue ayer.
Un beso muy grande
Pizarr, conozco esa emoción, esas sensaciones con Paco Ibáñez, sólo que sin vivir esa historia tuya, de España, porque en mi país no había dictadura, pero sin embargo las dictaduras nos producían impotencia, bronca. Era un tema del que se hablaba en casa y desde que nací tuve conciencia de lo doloros del franquismo a través de mi madre que siempre nos habló de ello. Acá y de lejos las historias de otros pueblos se han vivido, se han sentido.
A Paco Ibáñez lo escuchábamos con mi hermano (los más cercanos en edad) en la adolecencia. Asi como escuchábamos a Lluis Llacth. Paco Ibáñez era un símbolo.
Al poco tiempo de llegar a Chile y por esas cosas que en este país no se entienden porque todavía había dictadura un amigo argentino que era productor artístico lo trajo y me invitó al concierto, lo vi y oí tras bastidores con el corazón en la garganta, con una emoción que aun recuerdo.
Todavía lo escucho, todavía es un símbolo. Y por esas coincidencias, hace pocos días un amigo que vive acá subió esto a su blog: http://juansoriano.blogspot.com/2008/10/me-queda-la-palabra.html
Gracias, Pizarr, por ese detalle con que cuentas, lo he sentido, también lo he vivido.
Un beso,
sabés que no vengo seguido, mi vida está teniendo demasiadas vueltas. pero esta vez ha sido diferente leerte/sentirte.
hiciste que se me estruje el corazón pequeña! y me gustó sentir toda esta emoción en el pecho de saberte allí, gozosa, feliz, escuchando a Ibáñez...
nena, sabés dejar sin palabras. al fin y al cabo hay momentos dond éstas sobran, no bastan...
ese mayo modelo '68, Neruda (te acordás lo q te decía? pero ese "me gusta cuando callas...")
golpes bajos...
me dejas feliz amiga porq sentí todo ese torbellino que pasó por allí.
un abrazo muy fuerte a través del gran charco...
:)
¡Hermosísimo post, Pizarr! Qué envidia me das por haber podido asistir a ese emotivo concierto. Hoy te he conocido un poco más, y me alegro de lo que he visto: eres una buena amiga de tus amigos. :)
Un fuerte abrazo
Estaría horas leyéndote Pizarr, eres alucinante, eres mágica, tu forma de narrar las cosas.... debes ser una madre cuentacuentos estupenda.
Cada vez que te leo, me entran unas ganas de conocerte...!
Ir contigo a cualquier evento, a dar un paseo por tu Bilbao precioso, ir al cine contigo... debe ser un placer.
Por cierto, el otro día fui a ver Camino y me acordé de ti, de la frase que mencionaste en mi blog; salí aturdida, irritada, conmocionada. No entiendo cómo se puede sentir así, de esa manera desarraigada... Bueno, esto tiene para mucho más rato.
Pizarr, mi niña, que me emocionas cuando te leo, que me voy hacia ti de una manera incerible, que me acerco hasta límites que no imaginas, más que acercarme, querría acercarme, porque tú me pones las ganas, proque lo que tocas, lo que ves, lo haces diferente, porque tu sensibilidad hace las cosas mejores.
Un besazo Pizarr, imagino al leer este post que paco Ibáñez tuvo una suerte de cojones esa noche...!
;)
Muá,
Estaba tratando de recordar qué canciones de Paco me habían tocado más el día que lo escuché en Montevideo. Debe de haber sido por 1971. Y fueron "Andaluces de Jaén" y "Nunca fui a Granada". y se me mezclan como si fuesen una sola canción. Y yo, nunca fui a Granada, nunca entré en Granada y qué triste me pone eso.
es maravillosa, maravillosa tu crónica... vívida... me ha conmocionado tan sólo de leerla e imaginar... por estos lares tuvimos también una especie de trovador libertario, sensible y humanista poeta cabal y yo siempre digo que se murió de pena: don Alfredo Zitarrosa... que no, que no sea tanta la pena de este grandioso señor de la palabra hablada, cantada... mi saludo, h
No quería dejar de contarte que le he mostrado a mi mamá el post de tu blog y se ha identificado con cada palabra...ella pertenece a una generación que tiene muy presente a Paco en Uruguay...ella ha sido una de las presas políticas del penal de Punta de rieles...y cantaba a Galopar con sus compañeras como un pequeño gran acto de resistencia...todas la cantaban a la misma hora acordada...así que imaginate la emoción al leer la crónica....además a fines de los 60 ella vivía en Paris también...
Buen blog, me quedé un rato husmeando...
JD
Hola Pizzi:
Perfecta entrada para una soñadora que trae momentos, letra y música de una época que a muchos nos dejó una huella. Yo estudiaba entonces y recuerdo los cantautores que en aquel tiempo comenzaban y Paco era uno de ellos.
Imagino tu disfrute y me alegro una vez más de nuestra afinidad para muchas cosas.
Un beso lleno de sueños amiga.
Te cuento que vengo de un país que tiene tan solo 3 millones de habitantes...en su capital habitan 1 millón y medio tan solo, de cara a un río ancho como mar, que es el Río de la Plata...aún continuamos exigiendo el paradero de nuestros compatriotas desaparecidos y aún, con una coalición de izquierda en el gobierno...nos queda a todos y a todas mucho por saber...mi hijo crece en un país que se niega a si mismo una parte de su historia...una parte fundamental...y seguimos marchando todos los años por ello...te dejo la dirección de un blog: http://vascoloco.blogspot.com/ en él un fotografo uruguayo de apellido Urruzola, cuelga parte de su obra, de verdad vale la pena que lo visites...el vasco intenta reaparecer las miradas desaparecidas en distintas calles de montevideo,( muy bueno el blog)...como te decía somos un país bien pequeño...es difícil que alguien no tenga una historia para contar de aquella época...yo misma que no la viví directamante me siento tocada...mi madre es docente y luego de ser liberada fue destituída de su trabajo así que recuerdo que hasta la llegada de la democracia las cosas estuvieron complicadas para susbsistir... mi hermano se encuentra exiliado en suecia... aunque yo practicamente cursé la escuela en democracia...todavía puedo recordar la emoción y luego la tristeza por una ley que ganó en las urnas, la ley de caducidad,y que ha logrado que algunos personajes siniestros se den el lujo de sonreír a la cámara...y lo que es peor aún seguimos sin saber en profundidad qué ha quedado detrás...hay un vacío en nuestra historia que solo luego de un serio debate de la sociedad toda, puede ser sanado...cuando hay padres madres hijos hijas abuelos abuelas...que solo quieren una respuesta...dónde están y cómo sucedió....
la que escribe en el blog del vasco con el nombre de julia...soy yo. besitos y luego escribo a tú correo....
Querida amiga:
Yo entiendo esa soledad, y no sólo la respeto: la comparto. Hay cosas que sólo uno puede llevar a cabo.
No sabía que había tenido tanto acierto. Si vas a ver la peli, me comentas.
(He perdido tu dirección con todo el lío que tengo con el ordenador. Si te parece mándame un correo)
Un beso.
Los grandes regalos, no se dan todos lo días...gracias por tu disfrute y por hacerme disfrutar a mí.
Un abrazo musical.
Jo, qué envidia me da. Existen noches mágicas, sin duda.
Vengo hasta aquí impulsada por la bella entrada de la flaca y porque santi y Media Luna también parecían haber disfrutado de ella,así que aquí estoy, profundamente emcionada con tu crónica y recordando un concierto al que fui hace ya muchos años, aquí en madrid, con Alberti y las misas emociones que tu relatas yo las experimenté. Preciosa entrada.No s´e si ya lo sabes pero en la página
http://www.aflordetiempo.com/webNova.htm oirás canciones de paco y puedes dedicarlas por email. Un abrazo y un placer.
PD el anterior comentario lo envié sin corregir, un abrazo
Pizarr, me contagias tu emoción, me remueves el pasado, me disparas los recuerdos, me conmueven las imágenes de nuestro Arriaga, de Paco Ibáñez, de poetas sociales y de sociales anónimos, profesores en la lucha clandestina, guitarras rojas encendiendo corazones.
Eres una joya, escribes como sientes y sientes universos rebeldes.
Muxus lastana, gracias por tu generosidad y sensibilidad.
Bellas palabras y bello regalo a tus amigos.. Felicidades, feliz domingo.. Un saludo
Después de leer este trabajo sólo puedo decir que ha sido un privilegio recibir palabras tuyas en mi espacio. Yo también me he sentido impulsada a leer tu blog y estoy deseando encontran más tiempo para seguir leyendo porque me ha parecido estupendo.
Además ha sido un verdadero placer encontrar en tu casa amigos que voy acoplando en la mía con sincero aprecio.Me siento feliz con todo este mundo de relaciones humanas llenas de sensibilidad.
Un sincero abrazo de Pilar
hola como estas?
me parece interesante tu rincon
un abrazo..
y mucha paz-ciencia..!
muchas gracias digo, nublados los ojos, desde aqui, un poco lejos pero sintiendome por ahi, muchas gracias , por los que amamos a paco, que nos ha acompañado por tantas cosas, hacia tiempo que no lo escuchaba, y me has hecho llorar. un abrazo, y nuevamente gracias.
Agalopar, agalopar, hasta enterrarlos en el mar.....
nos queda la palabra
Untalgregorio
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