EL MUNDO DE LOS SUEÑOS

16 agosto 2008

4.- LOS PREPARATIVOS Y EL BAILE




“El misterio de las sombras vuelve más ardiente el misterio de las aguas”.- André Suarés en su Viaje del Condotiero




Spring Rain de MIZUYO KOMIYA


Decidí que iba a vivir esta experiencia a tope y que habría tiempo de ser sensata de nuevo al término de la misma. Nada ni nadie me iba a estropear ese momento.

Me dirigí al armario y al abrirlo, no pude evitar una exclamación. No necesité sacar los disfraces para saber cual iba a ser mi favorito. Mis ojos se fijaron en un fantástico kimono de seda azulado, reversible en rojo.

Los bordados representaban imágenes de la naturaleza, suaves motivos florales de tonos pastel y alilados, tenúes hojas mezcladas entre ellos y una especie de Ave Fénix bordada en blanco, resaltaba por encima del resto.

El obi o faja, era de la misma tela de la cara interior del kimono, es decir rojo.



Por un momento, volví a ser la personilla juguetona y divertida en la que acostumbro a convertirme en ciertas ocasiones y pensé que era una lástima que fuesen casi las 11 de la noche, porque de lo contrario me habría aventurado por las calles de Venecia y hubiese alquilado un traje, con el fin de confundir a mi anfitrión y convertirle de pronto, en el cazador cazado. Porque estaba segura de ser capaz, de adivinar entre las personas que al parecer iban a acudir a dicha fiesta, quien de entre todos los caballeros, era mi caballero andante. Pero… no era posible. Las tiendas, estaban cerradas.

Comencé a prepararme, sin dudarlo elegí el kimono y poco a poco me fui colocando capa tras capa las diversas bases que hacen posible que el auténtico kimono, tenga el aspecto de firmeza que la seda del mismo no conseguiría por si sola imprimir, si éste se colocase sobre la piel.

De nuevo, mi enigmático anfitrión me daba pistas de ser una persona que me conocía perfectamente, a niveles muy íntimos. Ya que una de mis prendas favoritas para estar cómoda en casa, siempre han sido los kimonos y las túnicas. Lógicamente se trata de kimonos mas sencillos. Los tengo de todas las formas y colores, incluso heredados, ya que es una costumbre de las mujeres de mi familia que recuerdo desde que yo era niña.



En una caja forrada de papel de seda rojo, encontré unas geta del número 36, junto a ellas unos tabi o calcetines de algodón blanco con dos dedos, especiales para este tipo de calzado.



Mis auténticas Geta del nº 36


Tocaron a la puerta… era una joven alta, estilizada y muy guapa. Se presentó como “la peluquera“ y añadió que en poco más de media hora me recogerían en el embarcadero.

Traía una especie de maleta de la que sacó una peluca de color negro azabache y un estuche de maquillaje.

En la nuca, considerada por los japoneses como una de las zonas más sensuales en una mujer, realizó un dibujo de dos puntas. También suele realizarse en forma de media luna.







Una vez maquillada como una auténtica Geisha, tras colocarme la peluca, la atravesó con pasadores de nácar y horquillas de diversos colores.









Me informó que eran un regalo de mi anfitrión, al igual que los pendientes y la mascara que iba a lucir esa noche. No era de esas sofisticadas, llena de plumas y de colores, que suelen aparecer en este tipo de bailes. Se trataba de una máscara auténtica del carnaval de Venecia, la clásica, elaborada en cuero con delicados rasgos, que acostumbra a dejar los labios al descubierto. Una simple cinta roja de seda, se utiliza para atarla por detrás de las orejas.





Por último me ayudó a colocar el kimono. Envolví el lado izquierdo, sobre el derecho, y ella me colocó el obi. Es todo un arte la colocación de dicha faja. Dos vueltas completas por debajo del pecho, llegando hasta la cintura y para terminar, la gran lazada a la espalda.

Me hubiese encantado poder inmortalizar ese momento, pero no tenía cámara de fotos. Se me había olvidado por completo cuando hice el equipaje para mi aventura. Era la primera vez en mi vida que viajaba sin ella. Pensé que algún significado debía de tener. Quizás no podía quedar constancia de todo cuanto me estaba ocurriendo, porque en realidad tan solo obedecía a un sueño.



¿Estaba yo realmente en Venecia, a punto de sucumbir frente a los encantos seductores de un hasta ese momento desconocido?

La joven que me había ayudado con los preparativos, me advirtió, señalándome el reloj de pared, que la hora había llegado. Me acompañó hasta la puerta y en pocos minutos una pequeña embarcación la recogió. Pensé que en ese preciso momento, en otros Palacios o en otros Hoteles, otras mujeres al igual que yo, acababan de prepararse para acudir a una cita.

Sin embargo, estaba segura, de que la aventura que yo estaba a punto de vivir ninguna otra mujer iba a vivirla esa noche.

En pocos segundos, apareció una góndola en la que el acondicionamiento interior estaba cuidado hasta el último detalle.




El recorrido transcurrió entre pequeños Canales, en ningún momento atravesamos el Gran Canal. Unos metros antes de llegar al Puente de la Guerra, la embarcación se detuvo y tras él, en segundo plano el Palacio Tasca-Papafava se elevó en medio de la noche, con sus líneas rectas y sus numerosas ventanas, a través de las cuales, se adivinaban las luces y las sombras de las distintas estancias.






A la derecha del Palacio una estatua viviente, a modo de mimo, ataviada con un precioso traje de tonos verde-azulados saludaba moviendo su mano cada vez que alguien pasaba a su lado.




La embarcación, me dejó al pie de una estrecha escalera, cubierta de una especie de musgo verdoso que hacía peligroso caminar por ella. El olor que desprendía el agua, de pronto me recordó aquellas conversaciones con mi amigo Genin, en las que siempre acabábamos sin ponernos de acuerdo, sobre si Venecia olía o no a pescado podrido y a brea como él decía.

Un portero ataviado con un precioso traje plateado me abrió la verja que facilitaba el acceso al Palacio.








Nocturnos Op.15 nº 3 en sol menor-lento-CHOPIN


Mientras subía la escalinata, de nuevo sentí la necesidad de ser sensata, de volverme atrás y olvidar cuanto había ocurrido en los últimos días, pero cesaron mis pensamientos al comenzar a escuchar aquella música. Esa música me hizo pensar en J. ¿y si era él mi anfitrión? De alguna manera todo el tiempo deseé que se tratase de C. porque aún estaban muy recientes los meses que había permanecido a su lado y porque al fin y al cabo, siempre pensé que a pesar de tratarse ambas de relaciones imposibles, mi relación con C. había podido llegar a ser en cierta manera “normal “, hasta que yo decidí que no era justo que él hipotecara su vida y su futuro por mí.

Sin embargo no podía engañarme, mi relación con J. a pesar de ser una de las personas que más me han aportado a todos los niveles, a pesar de la gran complicidad que existió entre nosotros desde el primer momento en que nuestras miradas se cruzaron, siempre fue excesivamente difícil y complicada, porque yo no estaba preparada para algo así en mi vida.

El si lo está, de hecho sigue permanentemente insistiendo en que me equivoqué al dar por terminada aquella relación. Durante casi dos años siguió llamándome por teléfono todos los lunes. Me demostró cuando supo enamorarme luchando contra viento y marea y ante todo luchando contra mi misma, que su edad, que era uno de los mayores escollos en la relación, nada tenía que ver con la madurez, la sensatez o la certeza de que verdaderamente estaba por encima de todo y de todos a la hora de elegir su camino en la vida.

Aquella música me hizo recordar, mientras subía por aquella empinada escalinata, aquel concierto de J. al que yo no pude acudir, porque mi hija me necesitaba y en el que tuvo la osadía de colocar el teléfono móvil, tras marcar mi número, en un rinconcito del piano, mientras ejecutaba en el último ensayo previo al concierto, aquellos nocturnos de Chopin, que jamás he oído a nadie tocar con el sentimiento que él lo hace.



Fueron muchas las madrugadas que pasamos hablando por teléfono, muchas las conversaciones en las que la música de fondo la ponía él, con su piano tocando para mí.

Si, debía de reconocer que en su momento J. me dio una auténtica lección de VIDA, aunque al parecer no consiguió hacerme olvidar los prejuicios y las etiquetas que la sociedad establece sobre lo que esta bien y lo que está mal. No consiguió hacerme aplicar a mi propia vida, todo cuanto practico de cara a la vida de los demás.

Los años, te dan poco a poco sensatez. Sin darte cuenta un día descubres que ya no haces locuras. Que todo en tu vida más o menos está previsto, planificado. La improvisación está dejando de formar parte de nuestras vidas. Por ello, mi relación con J. me aportó mientras duró, ese permanente toque de locura, esa maravillosa sensación de estar viva. Ese algo, que los años de diferencia que había entre nosotros, eran capaces de aportar a nuestra relación. Esos mismos años, que hicieron inviable la misma.

Cuando llegué a la parte alta de la escalera, observé a través del inmenso portalón abierto multitud de personas cuyos disfraces conferían a la gran estancia contigua a la entrada, un aire del pasado. Hombres y mujeres, reunidos en pequeños grupitos unos, en solitario otros, sentados, de pie, con copas en la mano, abanicos, echarpes, incluso observé un Mosquetero, con una maravillosa espada en la mano, mientras explicaba los detalles de la misma a sus acompañantes.










Pensé en mi hija, en como habría disfrutado viendo aquella espada, ya que desde los seis hasta los 14 años, en que su salud le impidió continuar con el entrenamiento, uno de sus deportes favoritos había sido la esgrima. Fue ella, quien me enseñó a distinguir una espada, de un sable o de un florete. Igualmente ella me familiarizó con los distintos tipos de puños de dichas armas. Siempre se decantó por el puño anatómico, en lugar del puño francés. Ella y su fuerte personalidad. Cuando todos los maestros usaban el puño francés, ella decidió siendo aún una niña que su puño no era ese.

Alguien alejó mis pensamientos, vestido con un impecable traje blanco y con una rosa en la mano, al tiempo que con la otra hacia un gesto de bienvenida, se dirigió a mí diciendo… Perdón, usted es…






Pizarr contesté, señorita Pizarr.



…. Continuará …

Desenlace antes de irme de vacaciones a Galicia.



24 Comments:

At 16/8/08 11:51 p. m., Blogger Verbo... said...

¡¡Dios Miooooo...!!!

Que suenen los tambores, las trompetas, doy tres vueltas, brinco, busco el cafe, feliz de ser la primera .... y ver que el continuará no tiene signo de interrogación... es garantia de exito totallllllll.... todas las taquillas desde hoy estan vendidassss....

wwwwwiiiiiiiiii !!!!

Asi son las mujeres Aries determinadas, enfocadas y valientes...

jajajajajaj

Vuelvo, vuelvo con cafe, ♥

¡¡Adelante!! ♥
Te sigo.

M.

 
At 17/8/08 12:08 a. m., Blogger Ana said...

Señorita Pizarr, me tiene usted en ascuas ¡¡¡
Cual Gehisa espero que la espera sea la justa para no desvanecer el encanto de esta atmósfera que brillantemente has creado.
Chapeau ¡¡¡

Muxu bat, cuídate mucho.

 
At 17/8/08 1:00 a. m., Blogger Verbo... said...

¡Ya!
Con café en mano, y tiempo para disfrutar junto a ti de ésta ¡¡belleza!!

me alegra tanto saber que existen mujeres como tú, determinadas en que nada ni nadie le va a estropear su libertad de expresión y mucho menos su arte, su creatividad. El blog y el espacio es tuyo, es tu aire, tu brisa, tu plano para volar.

Asi las cosas
créame usted que estoy con una sonrisa a mil, y con aplausos a granel, Te Felicito !!

te sigo.

¡¡Que belleza!! los kimonos
¡¡Que delicada!! cada detalle, el ave...

Nunca dejes de ser juguetona, es un encanto serlo y vivirlo.

Me hicistes recordar la pelicula The last Samurai con Tom Cruise, esa parte tan delicada en que ella, (porque siempre hay una ella), le pone el vestido a Tom Cruise, es todo un ritual, una ceremonia, es ¡¡precioso!!

entonces ¿tienes ascendentes orientales?

Indiscutiblemente llevas esa cultura en la sangre.

Que belleza de peinado, siempre me ha llamado la atención el color negro, el pelo bien negrito en los orientales, algo brilloso, llamativo.

La verdad es que estos preparativos son toda una ceremonia, con lujo de detalles, cada prenda en su lugar.

Nena pero ésa góndola es de reyes y reinas, de seguro que tiene power window y power lock, jaja.
sobre todo cuando pasas por las aguas que dicta Genin, las apestosas, jaja...power window please !! air conditioning jaja.

Gracias por estos ratitos ♥

Hago una pausa en la lectura para agradecerte el tiempo y esmero con que preparas las entradas a tu blog, la verdad es que brindas lo mejor de ti...

Te sigo.

Sugeriria que esas caretas las hagan con sonrisas por favor !!
Algunas me causan Yuyu, sé que es parte de la cultura pero a turistas como yo... bueno ... hay que educarlos... no me dejan de causar Yuyu, Sonrisita please !!

La edad para mi nunca ha sido escollo en una relación, por cierto mientras sean mayores ... muy mayores para mi, mejor, la experiencia cultivada en la persona me atrae bastante, mientras mas intelectual y experimentado mejor.

Excelente entrada Pizarr
y a lo único que le pondría signo de interrogación es a lo de señorita, eh ?

Un beso, y te sigo
¡¡Adelante!! ♥

M.

 
At 17/8/08 1:02 a. m., Blogger Jorge Arce said...

Generalmente escapó de los textos tan largos en un blog; en este caso quería seguir leyendo. Hoy me llevo las imágenes y las palabras amarradas a mi piel y a mis manos. Un abrazo

 
At 17/8/08 2:44 a. m., Blogger Verbo... said...

Entonces...

1. el tracto dicta un C.
2. diferencia en edad -mas jovén-
3. y decir al final
vacaciones en Galicia....

Miraaaaaaaaa
me monto en un avión ahora mismo !!

Clarooooo... que lista eres puede ser una C. como una J.
¿será el mismo?
no puede ser, es un sueño, es un sueño, el C. que es el J. es un sueño de hombre, es divino ¡¡Por Dios!!
mas joven, inteligente y Galicia

C y/o J.

Me subo en el avión ahora mismo...
via Galicia

jajajajaja

ya tengo la garganta seca
que la azafata nos traiga
Por Favor !!!
Diet Coke para ti y para mi ♥

Pd. Si ves a Molenita por tus lares me la agarras... que le voy a facturar unos besitos que me debe.

¿Cuantos besos MOLena te debe a ti?

Abracho Aries ♥

M.

Sin broma, si vas Galicia y ves a C. que es J. le das de mi parte el beso mas inmenso que le puedas dar.

UN BESO ♥

M.

 
At 17/8/08 2:56 a. m., Blogger Verbo... said...

te acabo de leer y veo que nos ha sorprendido a ambas entonces lo de señorita

acá en PR no es como allá en costumbres,
una vez pierdes la virginidad dejas de ser señorita, casada o no casada, divorciada, soltera, viuda o desamparada, por eso el comentario...
aunque el dia en que te vea, te diré ¨Señorita Pizarr¨,
wi wiu !! ♥

M.

 
At 17/8/08 5:01 a. m., Blogger Martin said...

Uuuffff!!!! que narración más espectacular y misteriosa, tu escrito no da tiempo para distraerse y seguimos expectantes al epílogo de ésta.

Y bueno si no nos comunicamos, aprovecho de manifestarte que pases unas tranquilas vacaciones y te recuperes de tu mano.

Besitos querida Pizarr.

 
At 17/8/08 6:37 a. m., Blogger · said...

me gusta como escribes, como lo describes todo; el kimono lo voy imaginando entero pero...aaaahhhh ya no más espera, Pizarr...

Habrá que conformarse y esperar el desenlace.

Un beso,

 
At 17/8/08 9:26 a. m., Blogger mangeles said...

¿ Muchas mujeres no iban a vivir lo que Vd. esa noche? ¡¡¡ muchas mujeres jamás viviremos una experiencia así jejee¡¡¡¡

Precioso relato..uinsss...yo apuesto por C. , dado que ya conocemos que J. es muy joven...ohhh..J de Joven...C. de Casado???? no puedo ni pensar en ello.


Besos ...y no te vayas a Galicia sin dejarnos el desenlace o las meigas lloraran durante tus vacaciones, poniendo el cielo gris..ehhh...

 
At 17/8/08 11:36 a. m., Blogger Sasian said...

Despues de leer el relato, magnifico relato, cierro los ojos y imagino toda la escena...y espero que sea quién tu desees que sea...J,C, o tal vez también en eso te sorprenderás...
De momento J, me cae muy bien.

espero intrigada.

un abrazo

 
At 17/8/08 6:44 p. m., Blogger Cecy said...

que paisaje adorado describes, a cada segundo antes del encuentro con todas las sensaciones a flor de piel...

hay pizarr como me haces esperar, jaja

besos linda

 
At 17/8/08 8:34 p. m., Blogger Camille Stein said...

aquí hay un gran guión para una película, para una excelente película... la ambientación, el ritual de la vestimenta y los preparativos para el encuentro... minucioso y detallista... preparas el camino de forma exquisita para el tan esperado desenlace

mi enhorabuena, Pizarr

un beso muy grande

 
At 17/8/08 8:59 p. m., Blogger Patricia Angulo said...

Pizarrrrrr...

¡¡¡¡P I E D A D !!!!!!

Ya no me importa saber si es realidad o sueño, quiero el desenlace, pronto, urgente!!!!

Yo voy siguiendo cada detalle de tu historia como hipnotizada, qué maravilla :))

Besos y porfis ;)

 
At 17/8/08 10:25 p. m., Blogger El búho rojo said...

Ni se te ocurra dejarlo a medias...

 
At 17/8/08 11:34 p. m., Blogger Cucachispas said...

Mi querida Pizar,e dado un repaso por tu casita y veo que te as recuperado muy bien, te lo digo por que como siempre nos escribes historias bonitas
de lo que me alegro un monton, asi que a vivir el presente que el pasado
pasado esta
con cariño Chispas

 
At 18/8/08 9:07 a. m., Anonymous Anónimo said...

En fin, yo que me meto por casualidad la semana pasada en tu blog y me encuentro con esta maravilla de la escritura......POR FAVOR, NO PUEDO ESPERAR MÁS, EL FINAL!!!!!!!!!!!!!
En seri, FELICIDADES, pq eres digan de PREMIO PLANETA. Escribe, y seré seguidora tuya, no lo dudes.
Espero imaciente tu siguiente blog, me has enganchado.

 
At 18/8/08 10:57 a. m., Blogger Sintagma in Blue said...

esperamos impacientes...

:-) biquiños

 
At 18/8/08 1:09 p. m., Blogger Soy ficción said...

Si te vas de vacaciones y me dejas asi voy a buscarte a Galicia a Venecia y a donde sea, así que ya sabes, antes de cerrar la maleta tienes que contarlo todo!

 
At 18/8/08 4:32 p. m., Blogger Pete Vicetown said...

Todas las señoritas tienen mucho de señoras.
Y algunas señoras, las mejores, tienen algo de señoritas.

Tanto aquí como en San Juan.
Venecia no iba a ser menos.

Un placer leerte.
Besos.
Pete Vicetown

 
At 18/8/08 9:30 p. m., Blogger Genín said...

jajajajaja Pizzi, todavia te recuerdas de mis comentarios sobre el olor de Venecia...jajajaja
No se como olerá ahora, seguramente peor, pero antes, para mi, olia así...jajaja
Un beso grande y
Salud

 
At 18/8/08 11:40 p. m., Blogger Teresa Casanovas - letraperpleja said...

Señorita Pizarr, al volver ayer de vacaciones pasé un buen rato leyendo la serie de Venecia, completamente atrapada. Esta vez no me preparé un café, me puse un whisky aunque sé que debería haberme preparado un coktail o algo más sofisticado dada la naturaleza de la historia, pero... apenas tenía tiempo y además luego usted partió hacia Galicia y no tengo idea de cuando podrá realizar la próxima entrega.
En fín, que estoy en ascuas!
El joven J parece quererla bien y más allá de la diferencia de edad, no consigo entender sus motivos para haber interrumpido la relación tan drásticamente, pero bueno, no sé como me atrevo a opinar, disculpe la confianza que acabo de tomarme, siempre he sido muy impulsiva.
En fín, no quiero despedirme sin dedicar unos segundos a alabar la refinada elegancia del atuendo elegido; se adivina la inmensa calidad de la seda, y ese color... debe estar usted irresistible y se trate de quien se trate no dudo de que caerá rendido a sus asandaliados pies.
Disfrute de la fiesta que como usted bien sabe son cuatro días y dos llueve!

Y por favor, no tarde en seguir confiándonos tanto sus alegrías como sus cuitas, tal vez podamos ayudarla en algo...

Reciba un afectuoso abrazo,

 
At 19/8/08 9:32 a. m., Blogger ybris said...

Contracturas en la espalda de la tensión.

Esperaré.
(precioso)

 
At 19/8/08 10:33 a. m., Anonymous Anónimo said...

Hosti tú! qué historia. No nos dejes así. Aunque sea por Galicia. Mis amados acantilados sabrán esperarte con su paciencia batida y hecha espuma. Termina antes de irte. Dale un cierre. Por fa...

Un beso.
Pepe.

 
At 3/9/08 11:33 a. m., Blogger alfonso said...

Sigo..... sigo.........

 

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