3.- LA CARTA
Yo la amaba desde mi infancia; para mí, ella era como la ciudad encantada de mi corazón. ( Lord Byron, sobre Venecia )
Widescreen - VANESSA MAE
Pensé, que mi anfitrión debía de ser alguien que me conocía muy bien, porque hasta ese preciso momento, todo cuanto había preparado para nuestro encuentro respondía a cuanto yo hubiese deseado en caso de haber podido elegir.
Como broche final, dentro del sobre había una carta. ¡Con lo que a mí me gusta el género epistolar ¡… Esas cartas maravillosas en las que los poetas, artistas y filósofos del pasado, exponían su alma, desnudaban sus cuerpos y exhibían todo su ser ante los amigos íntimos, ante sus amantes o ante sus amores imposibles, esos que a veces jamás llegaban a recibir las misivas escritas, porque éstas no llegaban a ser enviadas, sirviendo tan solo para vaciar su interior de sentimientos y desdichas.
Como broche final, dentro del sobre había una carta. ¡Con lo que a mí me gusta el género epistolar ¡… Esas cartas maravillosas en las que los poetas, artistas y filósofos del pasado, exponían su alma, desnudaban sus cuerpos y exhibían todo su ser ante los amigos íntimos, ante sus amantes o ante sus amores imposibles, esos que a veces jamás llegaban a recibir las misivas escritas, porque éstas no llegaban a ser enviadas, sirviendo tan solo para vaciar su interior de sentimientos y desdichas.
Tomé la carta entre mis manos, la miré detenidamente queriendo adivinar en la letra algún signo conocido… era una bonita letra escrita con pluma. Pensé que apenas conocía la letra de mis amigos.
Observé el resto de la habitación y descubrí encima de un maravilloso escritorio de caoba, con barniz brillante y motivos chinos, una escribanía de plata, en la que el espacio destinado a la campanilla, había sido sustituido por una pluma modelo Venecia.
Observé el resto de la habitación y descubrí encima de un maravilloso escritorio de caoba, con barniz brillante y motivos chinos, una escribanía de plata, en la que el espacio destinado a la campanilla, había sido sustituido por una pluma modelo Venecia.
El modelo Venecia, está realizado en metal blanco, con guilloqueado longitudinal, su novedad radica en el remate del capuchón, en forma de caprichoso pináculo, del cual arranca un estilizado clip, a manera de cordón rígido.
Curiosamente llevaba tiempo queriendo añadir a mi colección de plumas, una pluma como aquella.
Curiosamente llevaba tiempo queriendo añadir a mi colección de plumas, una pluma como aquella.
Imaginé unas manos finas y delicadas, escribiendo trazo a trazo el contenido de esa carta.
Me acomodé en el centro de la cama, coloqué mis brazos sobre dos cojines, respiré profundamente y comencé a leer lentamente, no quería que nada ni nadie estropeara aquel mágico momento.
Me acomodé en el centro de la cama, coloqué mis brazos sobre dos cojines, respiré profundamente y comencé a leer lentamente, no quería que nada ni nadie estropeara aquel mágico momento.
Mi Querida Pizar:
Bienvenida a Venecia
Siempre supe que algún día este encuentro llegaría a producirse. Nada de cuanto te dije en el pasado, sirvió para convencerte de que mis sentimientos estaban por encima de cualquier impedimento que en aquellos difíciles momentos de tu vida pudiese interponerse entre ambos.
El hecho de que estés aquí, aunque nada más llegara a suceder entre nosotros, aunque no llegara ni a verte de nuevo esta noche, ya compensa los largos meses de espera… de esa espera que siempre supe, mejor dicho, siempre deseé, tuviera un final feliz.
Porque cuando dos personas están predestinadas como pienso que tú y yo lo estamos, el espacio y el tiempo en el que su relación se lleva a cabo, son dimensiones que no existen.
Bienvenida a Venecia
Siempre supe que algún día este encuentro llegaría a producirse. Nada de cuanto te dije en el pasado, sirvió para convencerte de que mis sentimientos estaban por encima de cualquier impedimento que en aquellos difíciles momentos de tu vida pudiese interponerse entre ambos.
El hecho de que estés aquí, aunque nada más llegara a suceder entre nosotros, aunque no llegara ni a verte de nuevo esta noche, ya compensa los largos meses de espera… de esa espera que siempre supe, mejor dicho, siempre deseé, tuviera un final feliz.
Porque cuando dos personas están predestinadas como pienso que tú y yo lo estamos, el espacio y el tiempo en el que su relación se lleva a cabo, son dimensiones que no existen.
Porque el reloj se detuvo para mí, aquella mañana en la que un mensaje a tu teléfono móvil no tuvo respuesta. No supe entender en aquel momento, que la falta de contestación inmediata a dicho mensaje por tu parte, obedecía al hecho de que tu decisión de no avanzar en aquella relación, era al parecer firme.
Porque el espacio se redujo para mí, a aquel lugar y a aquel momento, en el que por última vez pude abrazarte y despedirte con un beso apasionado, sin saber que iba a ser el último.
Porque el espacio se redujo para mí, a aquel lugar y a aquel momento, en el que por última vez pude abrazarte y despedirte con un beso apasionado, sin saber que iba a ser el último.
Para estas alturas, mi cabeza ya había puesto “caras “a mi caballero andante. Uno de los presuntos candidatos, quedó descartado de inmediato, puesto que jamás habíamos podido fundirnos en un beso. Sin embargo, me resistía a pensar que pudiese tratarse de alguna de las otras dos personas que tanto habían significado para mí.
Aquella situación por un lado me halagaba terriblemente como mujer, pero por otro lado, los meses de sufrimiento que yo había pasado intentando cumplir mi determinación de alejarme de cada uno de ellos, no podía tirarlos por la borda en un instante.
Mi razón y mi mente analítica, de nuevo me pedían retirarme a tiempo, no caer, no sucumbir a todas aquellas maravillosas sensaciones que se habían apoderado de mí desde el preciso momento en que recibí en mi casa la invitación para el viaje.
Mi razón y mi mente analítica, de nuevo me pedían retirarme a tiempo, no caer, no sucumbir a todas aquellas maravillosas sensaciones que se habían apoderado de mí desde el preciso momento en que recibí en mi casa la invitación para el viaje.
Sin embargo, mi espíritu apasionado y romántico me exigía seguir adelante. Me decía a mi misma “Si has venido hasta aquí, dispuesta a todo, incluso a caer en brazos de un desconocido, tan solo por el hecho de haber sido capaz de seducirte de una manera tan elaborada y tan romántica, por que no dejarte llevar de nuevo, como hiciste cuando conociste a cada uno de ellos, de aquella forma igualmente romántica, distinta y especial, a pesar de que siempre tuviste claro, que aquellas relaciones eran imposibles.”
Caí en la cuenta de que mis pensamientos, me habían alejado de la lectura de la carta y seguí leyendo
Caí en la cuenta de que mis pensamientos, me habían alejado de la lectura de la carta y seguí leyendo
Te preguntarás el motivo de todo este misterio y tan solo te puedo responder, que cuando me hablabas de Venecia y de tu búsqueda de sensaciones semejantes a aquellas que tantos poetas y escritores habían descrito, al igual que cuando me describías con tanta pasión las acuarelas que Turner realizó de esta maravillosa ciudad, siempre soñaba con ser algún día la persona que la recorriese de nuevo a tu lado, la persona que hiciese posible que tus sentidos despertasen ante tanta belleza.
Por ello, desde el mismo día en que desapareciste de mi vida, desde aquel momento en que de forma absolutamente contraria a mi voluntad, decidiste que lo mejor para mí era tu alejamiento, no tuve otra misión en mi vida que conseguir recuperarte de nuevo. Jamás lo habría hecho, si tu decisión se hubiese basado en tus propias necesidades o deseos. Sin embargo siempre supe, que aquello fue el mayor de los actos de amor que una persona puede llevar a cabo… Alejarse de la persona amada, en el convencimiento de que así la salva, la impide cometer un error.
No pude convencerte de que mi salvación había llegado el día en que te conocí. Ni de que el error era alejarme de ti. Siempre supe y así lo hablamos en numerosas ocasiones que nuestra relación no iba a ser fácil. Pero aquello, lejos de hacerme sucumbir, me dio fuerzas para intentar conseguirlo y de hecho durante muchos meses, creí haberlo logrado.
Cada día que pasaba a tu lado, a pesar de los malos momentos que estabas viviendo, era el mejor de los regalos para mí. Sabes que jamás te pedí más tiempo, me conformé siempre con el que pudiste darme. Las largas horas nocturnas, en las que suplíamos con el teléfono la necesidad de vernos, compensaban todas las ausencias.
Se que ahora mismo te estas preguntando. ¿Por que aquí? ¿Por que tan lejos de casa?
Porque sé, que este escenario te hará pensar. Porque confío, en que de una vez por todas, me permitas hacer con mi vida lo que verdaderamente quiero hacer. Porque tan solo te pido que pases 3 días conmigo y que al término de ellos decidas que hacer con nuestras vidas.
Porque decidas lo que decidas, todo seguirá igual entre nosotros, ambos sabemos que nada ni nadie podrá jamás separar nuestros corazones. No importa que rumbo tomen nuestras vidas, ni que los caminos que elijamos se bifurquen.
Por ello, desde el mismo día en que desapareciste de mi vida, desde aquel momento en que de forma absolutamente contraria a mi voluntad, decidiste que lo mejor para mí era tu alejamiento, no tuve otra misión en mi vida que conseguir recuperarte de nuevo. Jamás lo habría hecho, si tu decisión se hubiese basado en tus propias necesidades o deseos. Sin embargo siempre supe, que aquello fue el mayor de los actos de amor que una persona puede llevar a cabo… Alejarse de la persona amada, en el convencimiento de que así la salva, la impide cometer un error.
No pude convencerte de que mi salvación había llegado el día en que te conocí. Ni de que el error era alejarme de ti. Siempre supe y así lo hablamos en numerosas ocasiones que nuestra relación no iba a ser fácil. Pero aquello, lejos de hacerme sucumbir, me dio fuerzas para intentar conseguirlo y de hecho durante muchos meses, creí haberlo logrado.
Cada día que pasaba a tu lado, a pesar de los malos momentos que estabas viviendo, era el mejor de los regalos para mí. Sabes que jamás te pedí más tiempo, me conformé siempre con el que pudiste darme. Las largas horas nocturnas, en las que suplíamos con el teléfono la necesidad de vernos, compensaban todas las ausencias.
Se que ahora mismo te estas preguntando. ¿Por que aquí? ¿Por que tan lejos de casa?
Porque sé, que este escenario te hará pensar. Porque confío, en que de una vez por todas, me permitas hacer con mi vida lo que verdaderamente quiero hacer. Porque tan solo te pido que pases 3 días conmigo y que al término de ellos decidas que hacer con nuestras vidas.
Porque decidas lo que decidas, todo seguirá igual entre nosotros, ambos sabemos que nada ni nadie podrá jamás separar nuestros corazones. No importa que rumbo tomen nuestras vidas, ni que los caminos que elijamos se bifurquen.
A estas alturas de la carta, mi cabeza daba vueltas sin parar a dos nombres. Por un lado, deseaba ardientemente que se tratase de C. porque había aparecido en mi vida tras haber superado mi alejamiento de J. Pero, por otro lado, pensaba que me era indiferente de quien pudiera tratarse de los dos, porque en realidad, ambas fueron relaciones terminadas con la cabeza, no con el corazón. Por ello, de alguna manera, me emocionaba casi por igual, el descubrir que pudiera tratarse de C. o de J.
Ambos habían seguido intentando sin descanso, que volviese a su lado. Por ello podía tratarse de cualquiera de los dos. No había en sus palabras nada que me hiciera decantarme por uno o por otro. Ni un detalle que delatase la identidad de mi cada vez menos misterioso admirador.
Pensé cuanto cuidado había puesto al elaborar esta aventura. Nada quedaba al azar, todo estaba pensado al detalle. No podía ser más emocionante la situación de lo que ya lo era. En realidad, en ese momento podía con una simple llamada de teléfono haber averiguado a ciencia cierta si uno de los dos se encontraba en su lugar de trabajo, con lo que por descarte, hubiera sabido de quien se trataba. Pero no quise hacerlo, quise jugar limpio. Llegar hasta el final. Para algo había viajado hasta Venecia.
Nuevamente, decidí dejar de elucubrar y seguir leyendo…
Te conozco muy bien y sé que si has venido hasta aquí, ha sido con el convencimiento de llegar hasta el final. De lo contrario, si esa máquina de análisis que a menudo es tu cabeza, hubiese vencido a tu corazón y a tus impulsos, no estarías ahora leyendo esta carta. Por ello, voy a decirte lo que quiero de ti.
A las doce en punto una góndola, te recogerá en el embarcadero y te llevará a una fiesta privada, en la que aparentemente no conocerás a nadie, porque se trata de un baile de carnaval, en el que todo el mundo acudirá disfrazado y con máscara. Se que es lo que siempre has deseado, porque el único de tus viajes a Venecia realizado en la época en la que se celebran los carnavales, resultó ser un desastre. Algo que siempre te ha apenado muchísimo, porque habías puesto en el mismo todas tus ilusiones. Por ello, aprovechando que a lo largo de los meses de Marzo y Abril, se celebran aún numerosas fiestas privadas de disfraces, decidí que era el mejor de los regalos que podía hacerte.
En el armario que hay a la derecha de la cómoda china, tienes dos maravillosos trajes, elije el que más te guste, sé que los dos serán de tu agrado, pero me atrevo a adivinar cual será tu favorito. Tiene mucho que ver con una de tus pasiones.
Como ambos precisan de un elaborado peinado, dentro de media hora una peluquera pasará por tu habitación.
Sé que en estos momentos aún dudas de mi identidad, porque conozco perfectamente tu vida, ya que entre nosotros no ha habido nunca secretos y hay otra persona, que puede que se dispute en tu cabeza, la titularidad de esta invitación. Pero también sé, que en el momento en que por fin consiga coger tu mano para llevarte a la pista de baile, tan solo necesitaré un segundo para con un gesto inequívocamente mío, demostrarte quien soy.
No seré yo la primera persona que baile esta noche contigo, por tanto no te confundas, no voy a decirte cuando lo haré. La noche va a ser muy larga. Prepárate a sentir todo tipo de emociones, sensaciones y cosquilleos, como tú sueles decir… Porque la aventura, esta vez… si que está servida querida Pizarr.
Ahora me despido de ti, como tú a veces te despedías de mí, con las palabras de Neruda, que dicen:
Hasta más pronto
Hasta más tarde
Hasta que todo sea
A las doce en punto una góndola, te recogerá en el embarcadero y te llevará a una fiesta privada, en la que aparentemente no conocerás a nadie, porque se trata de un baile de carnaval, en el que todo el mundo acudirá disfrazado y con máscara. Se que es lo que siempre has deseado, porque el único de tus viajes a Venecia realizado en la época en la que se celebran los carnavales, resultó ser un desastre. Algo que siempre te ha apenado muchísimo, porque habías puesto en el mismo todas tus ilusiones. Por ello, aprovechando que a lo largo de los meses de Marzo y Abril, se celebran aún numerosas fiestas privadas de disfraces, decidí que era el mejor de los regalos que podía hacerte.
En el armario que hay a la derecha de la cómoda china, tienes dos maravillosos trajes, elije el que más te guste, sé que los dos serán de tu agrado, pero me atrevo a adivinar cual será tu favorito. Tiene mucho que ver con una de tus pasiones.
Como ambos precisan de un elaborado peinado, dentro de media hora una peluquera pasará por tu habitación.
Sé que en estos momentos aún dudas de mi identidad, porque conozco perfectamente tu vida, ya que entre nosotros no ha habido nunca secretos y hay otra persona, que puede que se dispute en tu cabeza, la titularidad de esta invitación. Pero también sé, que en el momento en que por fin consiga coger tu mano para llevarte a la pista de baile, tan solo necesitaré un segundo para con un gesto inequívocamente mío, demostrarte quien soy.
No seré yo la primera persona que baile esta noche contigo, por tanto no te confundas, no voy a decirte cuando lo haré. La noche va a ser muy larga. Prepárate a sentir todo tipo de emociones, sensaciones y cosquilleos, como tú sueles decir… Porque la aventura, esta vez… si que está servida querida Pizarr.
Ahora me despido de ti, como tú a veces te despedías de mí, con las palabras de Neruda, que dicen:
Hasta más pronto
Hasta más tarde
Hasta que todo sea
… continuará ???...
29 Comments:
cinematográfico el post, que quieres que te diga, la intriga continuará, pero vaya que dilema querida amiga y que emociones más fuertes.
Esperaré entonces.
Nos hablarás de los vestidos o alguna imagen de ellos.
Un besito Pizarr.
Espero que este bien de tu manito.
me tienes atrapada Pizarr, siento cada linea que voy leyendo, con su magia y suspenso, pero me puede las ansias de ver quien es, es como si viera en mi cabeza las mascaras y yo buscando...
Besos hermosa Romantica...
Ays malvada!! jajaja
que emocionante!!!
de repente me imaginé yo ahí, emocionada con esta historia... de espectadora numero uno... ays me sale la vena voyeur, jajajaja
sigo epndiente nena!!
feliz viajeee!
Que maldad otra vez, jajajjajaa, mira, si quieres saberlo casi prefiero que se vaya alargando el desenlace porque el nivel de cada post es tan alto que casi me da pena que se acabe.
Besos.
¡¡¡Anda que como se presenten los dos¡¡¡
Que continue pues....
Besos.
Pues vaya si es precioso.
Precioso e interesante, mi encantadora amiga.
Y más para mí, para quien Venecia es algo para revivir con placer casi doloroso.
Esperaré pacientemente otra entrega.
Un beso.
Me sumo a quienes esperan la continuación, el relato es fascinante.
Venecia, el escenario ideal para el romance.
Estoy algo mejor, gracias por acudir a mi rinconcito.
Abrazos,
que alegría llegar hoy y encontrarme esta maravillosa entrega...espero emocionada, y envidiosa la siguiente...
Hermosa carta.Muy hermosa...difícil no sucumbir a la pasión...o no?.
un abrazo, y hasta muy pronto...espero
y digo yo, no sería mejor que lo contaras todo de una vez ?
... lo digo porque la intriga y el misterio se están haciendo insostenibles :)
la carta es maravillosa, difícil de eludir el poder de unas palabras tan sugerentes y rebosantes de amor
un beso muy grande
:)
Nooooooo!!!! que me quedo sin saber el desenlace hasta septiembre.
No sé si lo podré resistir.
Un beso.
Espero que en tu valle tengas un ordenador para seguir con el relato.
Besos
jajajaja Si pagais bien os cuento el final...jajajaja
Besos y salud
uhhhy
vovli a quedar muy metido con la historia!!!
no comento mas
hasta la proxima entonces, para segur leyendo jje
saludos
nico
Ais, que romanticoooooooooooo! No me dejes esperando mucho tiempo eh!
Otro magistral capítulo de este misterioso y romántico viaje.
Espero el siguiente con la misma espectación, me encanta como lo relatas.
Como Neruda, hasta que todo sea.
Dios, ¿cuándo caerá la máscara y descubriremos al seductor?...
"Hasta más pronto
Hasta más tarde
Hasta que todo sea"
Sin lugar a dudas, "hasta que todo sea"
¡¡¡¡Piiiiiiiizzzzzzaaaaarrrrrrrr!!!Ya no tengo uñas, me estoy comiendo los muñones mujer!!!!!!!!!!!!
Ya me traje la reposera, el mate, unos biszochitos, y me instalé en el patio de tu blog a esperar la próxima entrega, quiero estar en primera fila y no perder detalle de esta historia alucinante, muero de amor párrafo tras párrafo y claro así estoy... ¡Sin uñas ya!
Besitos.
Dale Pizarr Dale
Con café o sin café, voy a ti,
reinvindica esos años,
que esa noche sea inigualable,
con esa recamara
ese cuarto, esas sábanas y cojines
¡¡Por Dios!! pon a Buda mirando de medio lao, jajajaja
Todo te va a quedar estupendo, pon a esa persona a gozar, dime que si, que la vas a llevar a las nubes.
Estuve leyendo las entradas anteriores y ese Es Para Ti, me puso los pelos de punta...
Dale Pizarr, Go Go !!
Sueña, sueña, y vivelo, no dejes de vivirlo.
Estoy segura que va a ser un golazo.
Vive de nuevo una aventura,
Vivela !! ♥
Y como tu dices y yo también predico, con los ojos cerrados,
soñando y haciendo el libreto perfecto, cada encuentro, cada mirada, cada abrazo, cada aletazo de amor, cada posesion...hasta hacer esa aventura tuya, tuya Pizarr, hazla tuya...
Voy a ti
a tu intensidad en el amar
porque sé que has amado
desborrrdate en esta aventura ♥
Siempre te leo,
¡¡Adelante!! ♥
M.
Tinta y estilográfica venecianas para llenar de imágenes los canales donde Bizancio y las máscaras del goce dan al alba.
Un gusto leerte.
Saludos...
FELICES VACACIONES!
Pues a mí me dá igual quien sea...total...el Miguel de Garabato (D2) no es...porque ese se está desangrando...si no es que ya se ha desangrado...así que...
y Hugh Grant tampoco...porque no le gusta disfrazarse...y no sólo conoce San Sebastian, y no tiene Mapamundi de Euskadi....
Pues eso...que me dá igual...
Me tieens enganchadita, Pizar.
Opino como Toro, despacio, mi niña, ve dandonos capítulos y que no termine. Esto es como un buen libro, que me apena cuando voy llegando al final.
Pero... ¿esto es autobiográfico?
Dime que sí...
Besitos,
Ah la música... ¡aaaah! Invita a viajar contigo, junto a ti en tus emociones...
Más besos,
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
¡que suspenso Pizarr!! que no se puede así, todo tan inquietante y tu nos dejas con la curiosidad...
un beso y a la espera del resto de la aventura,
Paso a agradecerte tu visita y comentario en mi espacio de poesía donde eres siempre bienvenida.
saludos....
Huy, veo (leo) que me he perdido muchas cositas...Venecia, cartas... Intentaré leer todo con calma para ponerme al día. Muchos besos, pizarrilla, y perdón por las ausencias, pero en mi vida ha habido tantos cambios inesperados últimamente.... Abrazos grandes
Genial historia Pizarr, y esperando que lo peor ya haya pasado, espero que sea un poco autobiográfico, por que es una historia que merece la pena vivir...
Estás mejor de la mano??? escribir esta historia con una mano, es toda una proeza....
Y sí, ha de continuar... ¿no querrás dejarnos a todos sin saber el final???
Un beso
me voy corriendo al siguiente post......
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