LA RIA DEL NERVION
Durante años, los bilbainos vivimos de espaldas a nuestra ría. La ciudad le daba la espalda a una ría industrial, navegable, llena de gigantes de hierro, que hacían posible la actividad de una ciudad eminentemente industrial.
Hace unos días, mientras paseaba al borde de mi ría, de pronto me dí cuenta, de que por fín la ciudad se había reconciliado con ella. Por fin mirábamos de frente, a la cara, a nuestra ría.
Siempre sentí una atracción especial hacia aquella ría, triste y oscura a la que todo el mundo daba la espalda, salvo la potente industría que tanta riqueza nos trajo durante tantísimos años.
Para ella escribí esto, sentada delante del Museo, mientras la observaba:
MI QUERIDA RIA
La ría…….mi querida ría………por fin te veo viva…..como siempre soñé debías de estar.
Tantos años viviendo a tus espaldas, tantos años despreciándote la gente, despreciando tus grúas, tus humos, tus cielos grises y oscuros, siempre humeantes, siempre teñidos de ese color tan nuestro, tan de Bilbao.
Ese color que creció conmigo, que formó parte de mi retina durante tantos años. Que cubría las casas de una especie de pátina característica.
Los mismos años, en los que yo te quise en silencio. Los mismos años en los que te miré y te admiré tantas veces. Te miré con los mismos ojos que hoy por fin te ven, y te admiré porque en una época triste y deprimida para los demás, supiste darnos todo lo necesario para crecer y llegar a ser lo que fuimos.
Mi querida ría, te has despedido de lo que fuiste, por la puerta grande, por esa puerta que el torero que triunfa en la plaza, sale a hombros. Así has salido tú de nuestras vidas, dejando atrás, una época, un lugar en nuestra historia, que irremediablemente siempre irá unido a ti, para volver a entrar con mucha más fuerza, renovada, llena de proyectos que se suceden uno tras otro a tus orillas, en definitiva, para volver modernizada.
Pero lo más grande que has hecho, ha sido el hacernos de pronto dejar de vivir a tus espaldas, porque por fin, hemos podido mirarte de frente, cara a cara, directamente a los ojos.
Etiquetas: MIS ESCRITOS
4 Comments:
Briconsejos para navegantes interesados en el tema: Ramiro Pinilla "Verdes valles, colinas rojas" y,por supuesto, subir al puente colgante;merece la pena observar toda la majestuosidad de la ría desde 50 metros de altura.
Besos.
Esta vez Carlos, no tengo que decir, que mañana voy a comprármelo.....jajajja.....tengo la trilogía, aunque aún no he empezado a leerla.
Además le han dado un premio este año a Pinilla ¿ verdad ?.
Besitos.....
Definitivamente, antes de palmar, tengo que ir a Bilbao.
Por mas esfuerzos que hago, persiste en mi recuerdo el Bilbao de los Altos Hornos, tenebroso, sucio, gris.
Y mira que leyendote, Piza, trato de meterme en tus descripciones, y lo curioso, es que lo logro, pero ya no es Bilbao, es otra cosa
Menos mal que la solución es relativamente fácil. Besitos, Genín
Y tan facil.......tanto como venir sin más......JAJAJJAJ
Un beso
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